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Birmania

Birmania (también conocido por su nombre oficial, Myanmar) es un país del sudeste asiático con una historia tan agitada como apasionante. Abierto desde hace pocos años al turismo internacional, en él se pueden encontrar impresionantes monumentos.

Que ver y hacer en tu viaje a Birmania

Shwedagon: situada en Rangún, antigua capital del país, este templo de cien metros de altura está totalmente cubierto de oro. En su interior se conservan varias reliquias del propio Buda.
Mandalay: la última capital imperial de Birmania es una de sus ciudades más interesantes, dotada con un rico patrimonio cultural y ecos de la antigua grandeza de la dinastía Konbaung.
Cuevas de Pindaya: una escalinata de doscientos peldaños lleva hasta estas cuevas, una de las cuales custodia en su interior más de ocho mil estatuas de Buda.
Bagan: esta ciudad conoció su máximo período de esplendor entre los siglos IX y XIII. De esa época se conservan templos y palacios repartidos en una extensa llanura y que conforman un hermoso paisaje.
Thandwe: aquí puedes encontrar la playa más famosa del país, Ngapali. Tres kilómetros de arena bañados por el Índico.

Recomendaciones en Birmania

Antes de volar a Birmania, has de pedir el visado en las embajadas del país. Tiene una validez de un mes y cuesta unos veinticinco dolares.
La mejor manera de moverse dentro del país es en autobús, aunque puedes acabar viajando en una camioneta o carroza. Si vas a Bagan, lo mejor es alquilar una bicicleta para moverte entre los templos.
El plato emblemático de la cocina birmana es el mohinga, una sopa de fideos de arroz y pescado que se toma… ¡para desayunar!
La mejor época del año para viajar es entre noviembre y febrero, meses en los que no hace tanto calor y las lluvias son menos frecuentes.
Sedas, piedras preciosas, artesanía lacada o sombrillas son algunos de los típicos objetos que los turistas compran en Birmania. Eso sí, ¡regatea siempre!