En Europa no sabemos aún la suerte que tenemos al tener ahí, a tiro de piedra, un país como Croacia en el que se combina a la perfección el mar, la playa, el sol, los bosques, las ciudades y los tesoros naturales que parecen sacados de un cuento. Cada vez son más los turistas que eligen esta república de la antigua Yugoslavia para pasar sus puentes y sus vacaciones. Y hacen bien a tenor de todas las posibilidades que ofrece. Solo tienes que ver las fotos de Croacia para enamorarte de este precioso país.
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Zagreb es la ciudad más grande del país, con algo más de 800.000 habitantes, y es evidentemente la capital. Es sin duda el centro urbano de Croacia y allí podrás hacer de todo como en cualquier capital europea. Piérdete por la Ciudad Alta y pasea por sus calles. Quédate una noche de fin de semana también por ejemplo. Sin embargo, hay núcleos urbanos que aun no siendo la capital, pueden ser algo más interesantes. Split (con su palacio Diocleciano declarado Patrimonio de la Humanidad) o Dubrovnik son algunas de esas alternativas. Especialmente interesante es la última, que mezcla mar y ciudad de ensueño a la perfección.
Fotografía de sobrecroacia.com
Hagamos una mención aparte para la llamada ‘perla del Adriático’ o también ‘la Atenas dálmata’. Una ciudad de menos de 45.000 habitantes que se ha convertido en una de las más turísticas de Europa. Su ciudad amurallada, Ragusa, es Patrimonio de la Humanidad, y llama poderosamente la atención que está ‘anclada’ en la montaña de San Sergio y cae directamente a las aguas del Adriático. En verano es una de las ciudades más animadas de Europa sobre todo también por sus playas, entre las que destaca la de Banje.
Ahora que hablamos de playas… no solo tenemos las de Dubrovnik. Vamos a dejar a un lado las islas de Croacia para dedicarlas un apartado propio y quedémonos en la costa. Por ejemplo, date un atracón de playas paradisíacas en el cabo Kamenjak, al sur de la península de Istria, muy apreciadas también por los surfistas. Otra muy recomendable (lo hace también la revista Forbes) es la de Punta Rata, en la localidad de Brela.
Si hay una playa icónica en Croacia, esa es la de la isla de Brac, con su lengua de arena cuya forma depende del viento y las mareas. Un arenal de todos blancos y dentro de la isla, todo un vergel de vegetación. No dejes de visitarla.
Frente a la isla de Hvar, a unos 20 min en barco de la costa, se encuentra este grupo de islas (unas veinte aproximadamente) que son todo un paraíso terrenal de arena blanca y vegetación. Aquí además tienes gran variedad de actividades como bucear o si te gusta practicar nudismo, playas nudistas. Hemos elegido estos dos grupos de islas, pero Croacia tiene muchas más que merecen igualmente una excursión.
Lagos, cascadas, manantiales, aguas azul turquesa, vegetación exuberante… así es el parque natural más conocido de Croacia. Para más exactitud hay 16 lagos a diferentes alturas, comunicados por 92 cascadas. Lo puedes recorrer a pie a través de senderos y puentes de madera, y los lagos más grandes, en unas barquitas. De verdad es uno de los sitios que más la pena merecen de Croacia.
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No dejamos de lado el agua y las cascadas porque aquí tenemos un conjunto natural igualmente de fantasía, el Parque Nacional de Krka, con sus famosas cascadas donde podrás darte un chapuzón. El río Krka, al que debe su nombre, baña estas tierras formando estos maravillosos saltos de agua que combinan a la par el azul de las aguas con el verde de la vegetación.
No vamos a dejar el río Krka porque en su desembocadura, en el Adriático, encontramos esta bella población crotata, típica de la Dalmacia central que, si has visitado el Parque Nacional, merece la pena que veas.
Hacemos un hueco para el arte y la cultura. Nos vamos a la península de Istria. Allí encontramos esta población de unos 50.000 habitantes cuyo anfiteatro romano es una de las joyas de esta civilización mejor conservada de fuera de la propia Roma. Y además de eso, quédate boquiabierto con su caprichosa costa y sus ‘mini islas’, y piérdete por su calles.
Alguna vez ya os hemos hablado de lo encantadores que son los pueblos en Croacia. Sobre todo en la costa, encontramos una lista de pueblos que no debes dejar de admirar: Rovinij (también en Istria, de influencia muy italiana); Rab y Korcula (alucinarás de cómo se han asentado estas poblaciones en islas o penínsulas tan pequeñas); o Trogir (parecerá que estás en Venecia). Pero no solo de costa viven los croatas. Aquí os dejamos claros ejemplos de pueblos o pequeñas ciudades del interior, de claro acento centroeuropeo: Varazdin, cerca de la frontera con Eslovenia; y Samobor.
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