Las 10 curiosidades del parque del Retiro que no conocías

El corazón de Madrid alberga un tesoro natural de gran belleza, uno de los imprescindibles tanto para quienes visitan la capital por unos días como para los propios madrileños. Se trata del parque del Retiro, pulmón verde de la ciudad con sus más de 15.000 árboles y 125 hectáreas de extensión. Para acceder al mismo nos encontramos con hasta 20 puertas de acceso, algunas más vistosas que otras.

Lo visites el día que lo visites –sea en semana como el finde–, encuentras a muchas personas paseando tranquilamente, con amigos o en familia, en soledad… Y los domingos soleados se convierte en un punto de encuentro que merecerá pena conocer.

Se ha escrito mucho sobre él y algunos de sus rincones son imagénes ya icónicas de Madrid, reclamo turístico a la altura de museos u otros edificios de interés. En este post queremos contaros varias cosas que no son conocidas por todo el mundo y que lo hacen más especial si cabe. ¡Adelante!

Plaza de Alfonso XII. Parque del Retiro, Madrid. © César Lucas Abreu.

1. Su origen data de mediados del siglo XVII y fue un regalo del Conde-Duque de Olivares a Felipe IV. Durante más de dos siglos estos jardines fueron de uso y disfrute exclusivo de la monarquía hasta que en 1868 la revolución lo devolvió a los ciudadanos.

2. El estanque que ahora surcamos en barquitas tiene una profundidad de hasta 1,80 metros y fue mandado construir por Felipe IV para recrear batallas navales en las que a él le encantaba participar. Antiguamente contaba con seis norias para surtir de agua.

3. El oficialmente llamado ‘Estanque Grande del Retiro’ es uno de los espacios más visitados. Se puede practicar remo y durante años se celebró la llamada ‘Travesía Invernal a Nado de El Retiro’, una carrera de natación.

Estanque del Retiro (Pixabay.com).

4. ¿Qué hay bajo las aguas del lago? En el año 2001 fue necesario vaciarlo (ya se había hecho en alguna otra ocasión) por un problema técnico y se encontraron desde sillas a barcas hundidas, mesas, papeleras, vallas del ayuntamiento, teléfonos móviles, sombrillas, monopatines, carteras, zapatos, ¡urnas de cenizas!… y peces, muchos peces –se calcula que hay unos 5.000 y entre ellos habita (o habitaba) una carpa de casi 12 kilos.

5. Más de 4.000 rosales componen la Rosaleda del Retiro. La mejor época del año para ver este espectáculo de color y aromas son los meses de mayo y junio, que es cuando florecen. Rumbo ofrece vuelos a muy buen precio para ver este jardín que nada tiene que envidiar a otros similares que encontramos en grandes ciudades europeas. Fue diseñado por Celio Rodríguez, jardinero mayor de la Villa, en 1915.

6. El Palacio de Cristal merece la pena visitarse por la mañana, por la orientación y cómo la luz natural incide sobre él en la primera parte del día. Fue concebido para albergar una exposición de flora tropical –de ahí sus semejanzas con un invernadero–, fue sede de la Exposición Nacional de Bellas Artes y desde 1990 es una de las sedes del Reina Sofía, por lo que podemos encontrar frecuentemente allí algunas piezas de arte.

Palacio de Cristal (@Naliade, Flickr CreativeCommons).

7. El árbol más viejo de la Comunidad está aquí: se trata de un ciprés calvo que nos encontramos por la bautizada como Puerta de España, en el lateral Oeste, por la calle Alfonso XII. Lleva plantado desde 1663 y seguro que tiene pensado quedarse muchos años más…

8. Ha llegado a tener su propio alcalde: Enrique Tierno-Galván entregó a Antonio Mingote alcalde honorífico del Retiro. Tras su fallecimiento se ha decidido instalar un memorial del artista en el parque y la estación de metro del parque está decorada con sus ilustraciones.

9. Estatua del Ángel Caído, única escultura pública y autorizada de Lucifer que se puede encontrar en el mundo, esculpida por Ricardo Bellver. ¿Dónde encontrarla? Está en el paseo de Cuba, sobre una fuente de ocho escaños y a 666 metros de altura sobre el nivel del mar… ¿No os da que pensar ese número?

Estatua del Ángel Caído (María Sánchez).

10. El bosque del Recuerdo o de los ausentes. Probablemente esto sí sea conocido por muchos de vosotros pero no podríamos pasar sin reseñar este homenaje a las víctimas del 11 de marzo de 2004. Lo forman 170 cipreses y 22 olivos y confieso que es uno de mis rincones favoritos de Madrid.

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