experiencias

Ésta es la isla escogida como la más bella del mundo

Hay muchos lugares fascinantes por el mundo, pero seguro que alguna vez te has preguntado cuál sería el sitio más bonito al que alguien puede viajar. Pues tenemos dos cosas que decirte, la buena es que ya no tienes que pensar mucho más porque vamos a desvelarte cuál es la isla más espectacular del planeta. La mala es que tal vez viajar aquí no está al alcance de todos los que estáis leyendo este artículo.

Sus impresionantes paisajes, llenos de idílicos rincones en los que predominan los lagos, las selvas vírgenes y las playas paradisiacas, son algunos de los motivos que han llevado a los lectores de la revista de turismo Condé Nast Traveler a elegir a Palawan como la isla más bella del mundo. Y lo cierto es que nosotros nos sumamos al resultado pues pocas veces uno puede disfrutar de un paraíso como éste, más digno de una postal que de la realidad.

Desconocida para la mayoría, Palawan, considerada la última frontera ecológica de Filipinas, es el lugar perfecto para disfrutar de unos días de descanso, no solo por la tranquilidad que desprende su entorno sino también por la escasa afluencia de turistas, lo que la hace aún más atractiva.

Sus increíbles acantilados, el color turquesa de sus transparentes aguas, sus calitas de arena blanca o el verde de la vegetación inundando cada uno de los rincones de la isla, son algunos de sus principales atractivos, entre los que destaca sin duda la rivera subterránea de Puerto Princesa, cuyas grutas y galerías fueron declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco en 1999.

Si decides viajar a la isla más bonita del mundo, hay un lugar que no puedes dejar de visitar aquí. Se llama El Nido y se encuentra en la parte norte de la isla, a unas cinco horas de la capital yendo por carretera debido a que éstas no están en las mejores condiciones, todo hay que decirlo. Pero lo cierto es que la cantidad de curvas, los tramos sin asfaltar o las obras interminables que uno ve a lo largo del recorrido, se te habrán olvidado al pisar por primera vez El Nido, un pequeño pueblo espectacular franqueado por montes kársticos y rodeado de pequeños islotes y playas inimaginables en las que practicar snorkel es todo un placer.

Sin duda, ésta es una de esas visitas que uno tiene que hacer una vez en la vida.