Asturias es una de las joyas más valiosas que tenemos en España, así que en El Viajero Fisgón nos hemos propuesto abrir el cofre y admirar algunos de los muchos tesoros que, lejos de permanecer ocultos, comparte generosamente con todo aquel que la visita. Oviedo y Gijón son, lógicamente, dos de esos tesoros, pero no los incluimos aquí porque ya sabemos que son dos visitas obligadas y queremos centrarnos en otros lugares que son ideales para hacer excursiones en Asturias. ¡Prepara la mochila, que nos vamos!
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Con permiso de las demás, la excursión por excelencia que hay que hacer en Asturias es la que tiene como destino los Lagos de Covadonga (Lagos de Enol). Desde Cangas de Onís hay poco más de 10 kilómetros de distancia hasta un lugar tan especial como el Santuario de Covadonga con la Basílica y la Cueva de la Santina. A una distancia similar nos esperan los Lagos de Enol, más conocidos como los Lagos de Covadonga, en la parte asturiana del Parque Nacional de los Picos de Europa y que ponen un maravilloso punto y final a una excursión inolvidable.
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Cangas de Onís es un punto de partida idóneo para hacer excursiones en Asturias, como la que acabamos de ver al Santuario de Covadonga y los Lagos de Enol, pero es mucho más que eso. Es un bonito pueblo en el que merece la pena detenerse para contemplar, por ejemplo, su puente romano, la ermita de Santa Cruz o la iglesia parroquial de Santa María.
Cudillero no sólo es uno de los pueblos más bonitos de Asturias, sino también que también figura entre los pueblos más bonitos de España. La estampa que dibuja el paisaje de Cudillero, dominado por su puerto, es de las que permanecen en la memoria, así que no te olvides de apuntar a Cudillero en tu lista de excursiones que hacer en Asturias.
Otra de las villas marineras de Asturias con encanto es Luarca, conocida como “la Villa Blanca de la Costa Verde”. Su puerto, sus puentes, el faro, el Palacio del Marqués de Ferrara, la Mesa del Gremio de Mareantes y Navegantes, los ejemplos de arquitectura indiana del Barrio de Villar y la ermita de la Atalaya dotan de una personalidad única a este singular y tranquilo pueblo asturiano.
El Parque Natural de Somiedo, declarado Reserva de la Biosfera en el año 2000, es una magnífica opción para disfrutar de la naturaleza en Asturias. Abarca más de 29.000 hectáreas y está formado por cuatro valles principales que se corresponden con los cuatro ríos más importantes que surcan el territorio: el Somiedo, el Saliencia, el Pigüeña y el Valle.
Ribadesella es otro bonito pueblo de Asturias (como lo son Lastres, Llanes, Tazones y tantos otros) en el que se respira tranquilidad… salvo cuando llega cada año el famoso Descenso Internacional del Sella. Además del paisaje, de sus playas y del encanto de sus calles, en Ribadesella podemos disfrutar, por ejemplo de la Cueva de Tito Bustillo, una de las representaciones de arte rupestre más importantes del mundo, y de la iglesia parroquial de Santa María Magdalena.
Asturias ofrece una variedad impresionante de excursiones que permiten disfrutar de su riqueza natural, cultural y gastronómica. Es un destino perfecto para quienes buscan una combinación de aventura, naturaleza y tradición en cada rincón.
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