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6 excursiones desde Riviera Maya

La Riviera Maya es uno de los destinos favoritos para ir de luna de miel, aunque no hace falta casarse para disfrutar de su encanto. Es fácil dejarse seducir por las mágicas playas de Riviera Maya, un placer al que no debemos renunciar, pero también debemos sacar tiempo para conocer algunos de sus lugares de interés histórico. No os preocupéis: con estas 6 excursiones desde Riviera Maya vais a poder compaginar el turismo de playa con el turismo cultural…

1. Chichén Itzá

Si hubiese que elegir una sola excursión que hacer en Riviera Maya, todos tendríamos muy claro cuál sería el lugar escogido: Chichén Itzá.

Más de un millón de personas visitan cada año este conjunto arqueológico maya considerado por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad y catalogado en 2007 como una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo tras una votación internacional.

Impresiona llegar hasta allí e imaginar el desarrollo de la civilización maya mientras escuchamos a uno de los guías locales. La visita suele comenzar en la enorme cancha, la más grande que se conoce, donde se practicaba el juego de pelota con partidos que se disputaban, literalmente, a vida o muerte. La impresionante Pirámide de Kukulcán, también conocida como El Castillo y el lugar más importante de Chichén Itzá; el Templo de las Mil Columnas; el Templo de los Guerreros; el cenote sagrado y el Observatorio o Caracol completan la excursión imprescindible que debemos hacer en nuestro viaje a Riviera Maya.

Chichén Itzá (iStock)

2. Tulum

Como si de una pirámide maya se tratase, el segundo escalón en la lista de excursiones que hacer en Riviera Maya debe ocuparlo Tulum, que quizá representa mejor que ningún otro lugar de la zona esa combinación de vestigios de gran riqueza cultural con increíbles playas bañadas por el Caribe característica de Riviera Maya. Las ruinas de esta antigua ciudad maya, cuyo máximo exponente también es conocido con el nombre de El Castillo, se encuentran dentro del Parque Nacional Tulum. Merece la pena quitarse algo de tiempo de playa y visitar la zona arqueológica de Tulum porque es toda una maravilla al lado de una playa increíble, por cierto.

Las ruinas de Tulum es un imprescindible de excursiones desde Riviera Maya (iStock)

3. Cobá

No muy lejos de Tulum, también en el estado de Quintana Roo, y a unos 90 kilómetros de Chichén Itzá se encuentra el yacimiento arqueológico de Cobá. Allí se alza Nohuch Mul, la pirámide maya más alta de la península del Yucatán con sus más de 40 metros de altura, y en su entorno se localizan diversos cenotes que suponen el complemento perfecto para otra de las interesantes excursiones que se pueden hacer en Riviera Maya.

Cobá es una de las esxcursiones desde Riviera Maya (iStock)

4. Ek Balam

La visita al conjunto arqueológico de Ek Balam es interesante por la variedad de estructuras mayas que reúne. La más grande e importante de todas es su Acrópolis, de casi 30 metros de altura, y cuyo descenso por la escalinata produce una sensación (y, en algunos casos, calambres) de vértigo mayor que la de su ascensión. El Palacio Oval, las pirámides gemelas y el juego de pelota típico de la civilización maya son otros de los atractivos de Ek Balam.

Ek Balam (iStock)

5. Valladolid

La Valladolid de México es una ciudad colonial de Yucatán situada a unos 50 kilómetros de Chichén Itzá y a menos de 30 kilómetros de Ek Balam, por lo que no es mala idea visitarla en el mismo día en que realicemos nuestra excursión a alguno de los conjuntos arqueológicos mayas. Entre los atractivos de esta ciudad colonial fundada a mediados del siglo XVI por Francisco de Montejo, El Sobrino, están la iglesia de San Servacio, el convento de San Bernardino de Siena, el Palacio Municipal y el Mercado de Artesanías.

Ciudad mexicana de Valladolid (iStock)

6. Isla Mujeres

A pocos kilómetros de Cancún se asienta Isla Mujeres, que fue descubierta por los españoles en la primera parte del siglo XVI durante una expedición dirigida por Francisco Hernández de Córdoba. Ahora, cinco siglos más tarde, Isla Mujeres se presenta como un lugar idóneo para practicar esnórquel, nadar entre delfines y tortugas y disfrutar del encanto de las calles que dibuja su aldea.