La guerra es siempre horrible y el humano es el factor de medición más desequilibrante cuando se analiza todo lo que arrastra a su paso. Sin embargo, otro de los factores clarificadores del poder ciego de esta aniquilación es el cultural y, más concretamente, el patrimonial. Los monumentos devastados por la guerra son heridas abiertas que las ciudades del mundo reflejan como huellas indelebles de la sinrazón. Esta es una pequeña muestra de ello.
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1. Catedral de St. Michael, Inglaterra
Los terribles bombardeos de la Luftwaffe alemana asolaron medio Reino Unido y todo Londres entre 1940 y 1941 y, como tantos otros edificios emblemáticos como la iglesia de Cristo Greyfriars, esta catedral de Coventry fue severamente dañada. Tanto que parte de su ruina quiso ser exhibida antes de levantar décadas después una nueva catedral junto a ella. Aquella operación nazi denominada Blitz no se olvida fácilmente.
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2. Los Budas de Bāmiyān, Afganistán
Las dos colosales estatuas de Buda de 55 y 37 metros que presidían desde su acantilado el valle de Bāmiyān desde hacía 1.500 años fueron dinamitadas por soldados talibanes en marzo de 2001 ya que para la autoridad islamista talibán representaban ídolos paganos contrarios al Corán.
3. Gran Mezquita de Alepo, Siria
No cabe duda de que el conflicto civil sirio es uno de los que más devastación ha originado en los últimos tiempos. La antigua ciudad de Bosra, las norias de Hama, la ciudad de Palmira, Crac des Chevaliers, el puente de Deir Ez-Zor… Y, como símbolo de la barbarie, la aniquilación de la ciudad de Alepo y la de esta joya de arte omeya en donde supuestamente descansaban los restos del profeta Zacarías y cuyo minarete del siglo XI se vino abajo.
4. Mausoleos de Tombuctú, Mali
De nuevo los islamistas son los responsables de acabar con tesoros de valor incalculable. Antes de la liberación de la ciudad en enero de 2013, estos grupos rebeldes radicales eliminaron todo su patrimonio histórico, no solo arquitectónico sino cultural en forma de archivos y manuscritos de todo tipo. Redujeron a escombros mezquitas y bibliotecas y no se salvaron parte de las tumbas y santuarios de esta Ciudad de los 333 Santos al borde del Sahara.
5. Antiguo Palacio de Verano, China
El fastuoso complejo residencial de la dinastía Qing conocido también como Yuan Ming Yuan por estar construido entre exuberantes jardines –Jardines de Perfecto Brillo-, fue saqueado y finalmente demolido por las tropas británicas y francesas durante la Segunda Guerra del Opio. Hoy es un lugar turístico muy visitado.
6. Royal Opera House, Malta
Los estragos de la acción de la Lufwaffe alemana también afectaron a este magnífico edificio del arquitecto británico Edward Barry, tal vez el más ejemplar del patrimonio neoclásico de este pequeño país. A día de hoy, todavía permanecen en pie algunas columnas y una terracita como recuerdo de su vida esplendorosa.
7. Mezquita Ferhat Pasha, Bosnia-Herzegovina
Había que hacer un hueco a la cruenta guerra balcánica de los años noventa que tuvo en Banja Luka un escenario especialmente intenso y que no evitó que las fuerzas serbias de la República Srpska arrasaran una de las mejores muestras de la arquitectura islámica y otomana del siglo XVI. Una gema para el país que por lo menos ha sido reconstruida en su totalidad, minarete incluido.
8. Reichstag, Alemania
Todo un símbolo imponente de los vaivenes del siglo XX que ya fue asolado por las llamas en 1933 y que tuvo su guinda destructora en los estertores e las Segunda Guerra Mundial. Como actual Parlamento alemán, luce la reforma del arquitecto Norman Foster para delicia de los que visitan Berlín.
9. Gran Mezquita de Samarra, Irak
Podríamos elegir la Biblioteca Nacional y archivo de Bagdad o el Museo de Mosul o los toros alados de Nínive como iconos del patrimonio destruido por la guerra, pero el ataque a este recinto sagrado supone también un hito sangrante. La belleza de su minarete cónico en espiral, la Torre Malwiya, ya es cosa del pasado pues sufrió los ataques entre sunníes y chíitas.
10. Museo de Arte Islámico, Egipto
Si no tuviera bastante con el expolio artístico sufrido durante siglos, el país –y el mundo entero- asistió horrorizado al efecto de los atentados yihadistas con bomba en El Cairo a principios de 2014 y que arruinaron la última reforma multimillonaria del museo y, por supuesto, gran parte de sus valiosísimas colecciones de arte islámico.
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1 Comentarios
Comentario de Amparo
Publicado el 22 de agosto de 2021
Os olvidáis del bombardeo de Dresde, donde los anglosajones (protestantes) pusieron especial interés en reducir a escombros las iglesias y catedrales alemanas (católicas).