Hay costumbres y costumbres. Merendar nos evoca a la infancia, sea la generación que sea. También a cafés bohemios y literarios. Y desde hace un rato a local hipster, a veces más severo, muchas otras muy cuqui. Aquí te recordamos algunas pistas que van de lo lujoso a lo coqueto, de la fantasía de sabores a la experiencia de los años. Casi todos son muy cuquis, seguro, pero lo importante es el contenido: el café, el cruasán, el batido, la magdalena -¿se sigue llamando así?-, el trozo de tarta, el cho-co-la-te. Merendar nos hace un poco más felices. Merendemos, pues.
Publicidad
1. Bar Majestic, Barcelona
Empezar fuerte, más que cuqui. El lujoso Majestic Hotel, uno de los mejores de la ciudad, se quedó a gusto cuando presentó sus tardes de té y champán, nada que ver con simples merendolas de pan y chocolate, claro está. Un etéreo éclair (un refinadísimo bocata dulce) se acompaña de un plumcake y una bebida caliente, más una copa de espumoso Ruinart. Junto con la merienda del Mandarin Oriental, el plan más finolis.
2. Margó Salón de Té, Madrid
Publicidad
Aunque sin tanto lujo contemporáneo, lo cierto es que esta tetería es cuquísima, si se nos permite decirlo. Un salón decorado con exageración afrancesada resulta perfecto para ambientar una merienda para beber té con el meñique extendido.
3. Belgavria, Valencia
Ahora que nos hemos quedado sin Cocotte & Co nos tendremos que “conformar” con esta especie de bistró flexible en donde cualquier dulce que se te ocurra acabará en tus manos, en tu boca y en tu cinturita de avispa. Pero ojo, aquí se preocupan por tu figurón y tu salud. Además, cuentan con salados y con un brunch fundamental en la ciudad. Pero como afterwork –qué diablos, como merienda- no tiene rival valenciano que se precie.
4. Cup & Cake, Barcelona
Como habéis podido adivinar, en este rincón selecto no despachan paellas precisamente. Con varios locales repartidos por Barcelona, les obsesiona el producto y por eso sus cupcakes son imbatibles además de fotogénicas. “Todo a mano y a fuego lento” es uno de sus lemas. Café ecológico, chocolate Valrhona, magdalenas de concurso y mucho buen rollo.
5. Ofelia Bakery, Sevilla
Entre tapita y tapita, también se puede hacer un hueco en Sevilla a la merienda de siempre. Otro destino obligado para fanáticos de la religión cupcake, un lugar perfecto para todo tipo de celebraciones (infantiles o no) en donde darse un atracón de brownies, galletas de colores, merenguitos, tartas, bizcochos… Ofelia Bakery sabe que la merienda entra por la vista.
6. Wanda Café, Madrid
Si la merienda no te pone de buen humor es que no te quedan ni endorfinas ni nada de nada. Para compartir este momento goloso de media tarde esta gente ha proyectado un “café optimista”, ideal para no sentirse culpable. Zumos détox, tartas para celiácos, tiramisú casero, tortitas, helados y, de postre, horario casi ininterrumpido.
7. Pan de Lino, A Coruña
Pues sí, lo tiene todo. Todo lo que cabe en el sueño húmedo de un fan de la merienda. Todo lo necesario para alargar sin prisas ese momento mágico, pero también tienda eco, panadería y hasta brunch. La decoración luminosa ayuda a que la bollería francesa siente mejor.
8. Granja M. Viader, Barcelona
Lo clásico, lo redondo, sí que es cuqui. Porque esta cafetería, un nombre básico en la memoria colectiva de la ciudad, con el Cacaolat por bandera, sigue siendo el lugar al que ir a merendar. O a desayunar. O a comprar. O a charlar. Pero hay que ir y sentarse en las mesas de siempre sobre el suelo de siempre. ¿Retro? Prueben el pastel de queso, los suizos, la tarta de chocolate caliente con un plato de nata Viader y nos cuentan qué es eso de lo retro.
9. Living in London, Madrid
De nuevo nos decantamos por el formato tetería, por aquello de sentirse un poco más en situación. El sitio no engaña y ofrece estética y experiencia a la londinense. Tal cual. El salón de té es de lo más british que uno pueda imaginar en Madrid, pero nos quedamos con el surtido de productos de su tienda, con sus mermeladas, sus pastitas scone, su chocolate Cadbury, su tarta de zanahoria, sus sándwiches variados, sus tés de todo tipo, sus… En fin.
10. Mami Lou, Bilbao
No es muy grande, pero merece la pena acercarse al pintoresco rinconcito de Natalia y Alain. Tan mono, tan pastel todo. Desde 2011 abierto, es la primera cupcake bakery artesanal de Bilbao. Además del producto estrella: cookies, tartas de queso, brownies o tarta de zanahoria. Con que… ¡A devorar!
Regístrate y recibe nuestra newsletter
ÚNETE AHORA ÚNETE AHORALa función MIS FAVORITOS sólo está disponible para usuarios registrados. Accede a tu usuario o crea tu cuenta gratuita.
acceder área privada
0 Comentarios