La capital de Polonia es una de esas ciudades aún por descubrir en Europa. Tras la caída del régimen comunista, Varsovia se abrió al mundo y el turismo se convirtió en uno de sus puntos fuertes, aunque aún hay mucho trabajo por hacer, sobre todo en lo que a dar a conocer sus atractivos se refiere. Por eso nosotros vamos a sumarnos a la causa y vamos a indicarte qué ver en Varsovia.
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Este imponente edificio es uno de los iconos de la ciudad, y por supuesto es un imprescindible en nuestra lista de cosas que ver en Varsovia. Como muchos de sus edificios, este también fue objetivo nazi durante la ocupación alemana en la II Guerra Mundial. Fue prácticamente destruido pero con mucho esfuerzo los polacos han conseguido rehabilitarlo. Dentro puede verse una colección de obras de Rembrandt.
Más que por ser un rascacielos (es el edificio más alto de Polonia), este mastodonte destaca por la enorme superficie que ocupa. De hecho, alberga entre otras actividades un cine, museos y dos universidades privadas, junto a un mirador en la planta 30 desde donde poder disfrutar de la mejor vista de la ciudad.
Si antes hablábamos del esfuerzo para reconstruir el Castillo, no es menos el que han tenido que hacer los polacos para levantar de nuevo el casco antiguo de Varsovia. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa y en este caso la Unesco ha declarado al llamado Stare Miasto como Patrimonio de la Humanidad.
No solo Copenhague tiene una sirenita. Aunque menos conocida, Varsovia también tiene una (y está en el centro de la ciudad, no como la danesa) y puedes verla en la plaza de la Ciudad Vieja. Está relacionada con una de las leyendas románticas de Polonia.
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El río Vístula es otro de los iconos de Varsovia. Nosotros en España no estamos acostumbrados a ríos tan caudalosos como los del resto de Europa así que una de las cosas que ver en Varsovia es sin duda su gran río.
Aunque no se caracteriza por tener edificios muy altos, el distrito financiero y de negocios de la capital polaca sí que merece una visitar para poder admirar los diseños de sus torres.
La residencia de verano del último rey de Polonia es hoy el Centro Contemporáneo de Arte de Varsovia. Además del propio Palacio, lo que es más destacable es el lugar en el que se encuentra, el Parque Real Lazienki, un enclave privilegiado de agua y vegetación.
Resulta realmente impresionante ver a los guardia polacos custodiar este monumento porque están absolutamente impasibles a todo lo que ocurre a su alrededor. Solo se mueve para hacer los relevos, un momento también digno de presenciar.
Uno de los episodios más dramáticos de la II Guerra Mundial fue la del Gueto de Varsovia, en el que murieron cerca de 400.000 personas. Hoy poco queda de aquél horrendo lugar pero aún quedan vestigios aislados que conviene visitar para no olvidarnos de aquél episodio y que no se vuelva a repetir. Entre esos vestigios está el Museo del Holocausto, que está en un edificio que formó parte de ese gueto.
Este cementerio histórico formaba parte del mencionado anteriormente gueto de Varsovia. Es un lugar impresionante, aún activo, con más de 200 tumbas y algunas fosas comunes de judíos que murieron durante el holocausto. Eso sí, hay que pagar entrada para pasar y los hombres deben cubrirse la cabeza con el tradicional kipá.
Cementerio judío de Varsovia. 12MN (iStock)
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Última modificación 4 de abril de 2017
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