El suceso ocurrió en Irlanda del Norte, en un vuelo de Belfast a Edimburgo, cuando una de las pasajeras a bordo del avión fue obligada por el personal de la aerolínea EasyJet, a abandonarlo tras no llevar mascarilla. Todo comenzó cuando la mujer fue advertida de que no estaba cumpliendo las medidas de seguridad y debía bajar del avión. La pasajera se mostró muy indignada y comenzó a toser al resto de personas que se encontraban en ese momento dentro del avión y a los trabajadores de la empresa.
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