Te enseñamos cómo era y cómo es la antigua Tarraco. Pura historia de Roma asomada al Mediterráneo de la Costa Daurada.
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Tarragona es más que la capital de la Costa Dorada. Es Tarraco, la brava ciudad romana cuya herencia atesora hoy la Tarragona moderna y que le ha valido el ser reconocida por la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Un patrimonio romano en el que destacan espacios tan emblemáticos como la muralla, el circo, el teatro, las murallas, la necrópolis, el Foro o el anfiteatro: no en vano la ciudad fue residencia del emperador Augusto. ¡Vamos a visitar algunos de estos lugares!
El mejor lugar para comenzar a empaparse del carácter romano de Tarragona es visitando la Maqueta de la Tarraco Romana (plaza del Pallol. Horario de verano: de lunes a viernes, de 9h a 21h; sábados, de 10h a 21h; domingos cerrado. Entrada gratuita), una imponente maqueta elaborada por el Museo de Historia de Tarragona, donde se representa la ciudad romana de Tarraco en la época de su máximo apogeo (siglo II d. de C.).
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Esa herencia se palpa en cuanto echamos a andar y recorremos las murallas del Paseo Arqueológico, donde se concentra la parte de más interés de las murallas, de las que hoy se conservan unos 1.100 metros de los más de 3.500 que se construyeron en el siglo II a.C. En esta parte del paseo Arqueológico se pueden contemplar varios lienzos muy bien conservados, además de dos poternas (puertas secundarias) y una puerta principal y dos torres: la del Arzobispo y la de Minerva, que contiene la escultura y la inscripción romanas más antiguas de la Península Ibérica.
No puedes dejar de pisar la arena del Anfiteatro y sentirte, por unos segundos, como un auténtico gladiador. No te será difícil, teniendo en cuenta lo espectacularmente bien que está conservado. Además, aunque solo fuera por las vistas que ofrece de la playa del Miracle, uno de los lugares más populares y con más encanto de la ciudad, la visita ya sería obligada.
El Circo (Pl. Del Rei, Rambla Vella. Abierto en verano todos los días de 10h a 21h. Entradas: 3,25€) es otro hito del mapa romano de Tarragona, uno de los mejores conservados de Europa -y eso que gran parte de su estructura se sabe que está bajo los edificios actuales. En el Circo se disputaban las competiciones de lucha y carreras de cuadrigas, y actualmente se puede visitar el extremo oriental, donde además de la fachada monumental y las gradas, pueden contemplarse las bóvedas de San Hermenegildo y del Enrajolat. Otro sector ha quedado al descubierto en la plaza Sedassos y algunas bóvedas son visibles también en locales de las calles Trinquet Vell y la plaza de la Font.
El viaje en el tiempo es también posible en el Foro (Calle Lleida. Abierto en verano todos los días de 10h a 21h. Entradas: 3,25€) centro neurálgico de la vieja Tarraco, que se construyó sobre el año 30 a.C y del que sólo ha llegado hasta nuestros días una parte de la basílica, edificio de tres naves que acogía el tribunal de justicia y donde ocasionalmente también se reunía el consejo de la ciudad. Pasando por una pasarela, podremos ver un pequeño fragmento de la trama urbana de Tarragona, con algunas calles y casas. Por último, la necrópolis paleocristiana es una de las más importantes de Europa, parte de la cual se puede visitar en los subterráneos del centro comercial Parc Central (Av. Vidal i Barraquer 15-17. Horario de verano: de 18h a 20h con reserva previa en el número de teléfono 977 22 87 97. Entrada gratuita), concretamente los restos del mosaico y parte de las termas de una villa del siglo IV y restos de una basílica paleocristiana del siglo V. ¿Te animas a vivir una de romanos en Tarragona? ¡Buen Viaje!
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