Las azafatas pasan muchas horas a bordo, y a veces recurren a pequeños juegos y códigos para hacer su jornada más entretenida. Uno de estos códigos, que ha llamado la atención recientemente, es el «juego del cheerio». Un término que, aunque parece un simple saludo, tiene un significado especial cuando es utilizado por la una azafata.
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Paula Gahan, una azafata con más de diez años de experiencia, ha revelado este peculiar truco que usan algunos miembros de la tripulación para señalar a los pasajeros que encuentran atractivos. En lugar de utilizar un simple «adiós», emplean la palabra «chao». Este gesto aparentemente trivial es, en realidad, una manera discreta de expresar admiración sin que el pasajero sea consciente de ello.
Este juego ha sido transmitido de generación en generación entre las tripulaciones de algunas aerolíneas. Aunque no todos los asistentes de vuelo lo practican, algunos lo hacen de manera «muy selectiva». Paula confiesa que el año pasado solo utilizó el término en dos ocasiones, reservándolo para personas que consideró especialmente atractivas, como la celebridad Ashton Kutcher.
Además del «chao», hay otras señales que podrían indicar que un pasajero ha captado el interés de la tripulación. Por ejemplo, si varios asistentes de vuelo miran repetidamente el número de asiento de un pasajero o se pasean más de lo habitual por su fila, es probable que estén señalando a alguien que les resulta atractivo.
Los asistentes de vuelo también prestan atención a detalles como camisetas con lemas divertidos o pasajeros con estilos extravagantes. Estas observaciones, junto con el «juego del cheerio», hacen que el trabajo sea más ameno y crean una dinámica relajada entre el personal.
No todo es diversión a bordo. Los asistentes de vuelo también enfrentan situaciones complicadas. Los pasajeros que consumen demasiado alcohol son un ejemplo común y suelen intentar pedir bebidas a diferentes miembros del personal, aunque casi siempre son descubiertos. Además, los «clientes de trato difícil» pueden generar frustración entre la tripulación.
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Recibir un «cheerio» de un asistente de vuelo es un pequeño reconocimiento de que han causado una buena impresión. Aunque el pasajero no lo sepa, ese simple «chao» es una señal de que ha destacado entre la multitud, dejando una impresión positiva en la tripulación.
Así que, la próxima vez que escuches un «chao» al desembarcar, podrías estar recibiendo un cumplido oculto de la tripulación.
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