Fue el pasado domingo cuando un ciudadano, que se encontraba tomando el sol en su jardín del barrio de Clapham, Londres, se sorprendió al escuchar un fuerte ruido. El tremendo impacto le hice asomarse por la ventana para poder ver la casa de su vecino, lugar desde donde pensó procedía el sonido.
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“Al principio, pensé que era un vagabundo que dormía en el jardín» declaró. Tras observarlo detenidamente pudo comprobar que se trataba de un cuerpo inerte y decidió llamar a la policía «Miré más atentamente y vi que había sangre en todos los muros del jardín». Tras acudir al lugar, la misma policía pudo asegurar que se trataba de supuesto polizón, que podría haber caído de un avión.
Tras investigar el suceso se pudo aclarecer que el cuerpo debía ser de una persona que viajaba en el compartimento del tren de aterrizaje de un avión de la compañía Kenya Airways que tendría como destino el aeropuerto Heathrow, en Londres. Además los investigadores descubrieron una bolsa con algo de comida y agua en el tren de aterrizaje del mismo avión.
Lo cierto es que en los últimos años también han pasado incidentes muy parecidos en Londres. Hace unos 7 años un hombre cayó de un avión procedente de Angola. Otro suceso parecido ocurría en 2015 cuando también se encontró un cuerpo sin vida en un tejado en Richmond.
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