A pesar de que Grecia no ha pasado por un buen momento en el ámbito económico y político, sigue siendo uno de los países más visitados del mundo por miles de turistas que buscan retroceder en el tiempo y sumergirse en una historia muy particular.
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Su variedad de lugares, obras de arte y sus espectaculares playas paradisiacas, lo convierten en uno de los sitios más atractivos para pasar unas vacaciones. Te damos cinco razones de peso por las que no deberías dejar de visitar Grecia. ¡Echa un vistazo!
Muchos la consideran la mejor playa del mundo y es que este pequeño paraíso oculto en la isla de Zacinto, más conocido como Navagio, es un oasis en pleno mar Jónico. Por su ubicación estratégica no suele ser frecuentada por mucha gente por lo que pasar un día en este lugar es hacerlo prácticamente en una playa privada. Protegido por enormes rocas, este edén de aguas cristalinas y de arena blanca y finísima es el lugar perfecto para disfrutar de una jornada playera perfecta.
Ésta es sin duda una de las joyas más buscadas en Grecia. “La roca sagrada” de Atenas, como se la conoce comúnmente, ha despertado el interés de millones de turistas a lo largo de la historia. Situada sobre una colina sagrada que sobresale por encima de cualquier otro lugar en la ciudad, sus templos y murallas, el odeón de Herodes Ático donde a día de hoy se siguen realizando conciertos, y fundamentalmente su imponente Partenón de mármol, han maravillado al mundo entero. Solo por este espectacular lugar, ya merece la pena viajar a Grecia.
Es seguramente uno de los lugares más peculiares del mundo. Se trata de los monasterios flotantes de Meteora construidos en el siglo XVI a más de 500 metros de altura sobre macizos rocosos, con el objetivo de ofrecer un lugar donde practicas la filosofía y la meditación. Considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, dan la sensación de flotar en el aire ofreciendo una de las vistas más espectaculares de Grecia.
Su curiosa ubicación buscaba huir de posibles ataques pero hacía muy difícil la salida de los monjes al exterior por lo que se desarrolló un sistema de poleas para subir las provisiones con las que los religiosos se abastecían.
Levantada sobre el mar Egeo, la isla de Santorini es posiblemente una de las más bellas del mundo. Sus casas de tonalidades azul y blanco son como salidas de un cuento de hadas, sus espectaculares vistas, la tranquilidad que se respira en sus calles y su ubicación, erguida sobre los restos de un volcán, convierten este lugar en uno de los favoritos para pasar unas vacaciones perfectas. Contemplar el atardecer al filo de uno de sus acantilados es una experiencia que todo el mundo debería poder disfrutar una vez en la vida, pues sin duda, estamos ante uno de los lugares más románticos del mundo, un sitio donde el mar parece mezclarse con el cielo en el infinito.
Ubicado en el Cabo Soúnio, en el filo de un acantilado sobre el mar Egeo a 60 metros de altura, este lugar ofrece uno de los atardeceres más bonitos del mundo. Sus imponentes columnas de mármol mantienen en pie el templo, que durante siglos, ha servido de guía a los navegantes a este lado del Egeo. A pesar de que solo 18 de las 42 columnas originales permanecen en pie, la imagen que este lugar proyecta es una de las más espectaculares de Grecia. Es el sitio perfecto para hacer un viaje al pasado.
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