Oporto es la segunda ciudad más importante de Portugal, después de la capital Lisboa. Es un preciosa ciudad con un amplio patrimonio cultural y arquitectónico y con muchos lugares que vale la pena visitar. En la siguiente lista te damos una claves de las cosas que hay que ver en Oporto, y un par de consejos de lugares que se pueden no ver.
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Durante el día, el barrio de Ribeira se llena (casi) de tanto color como las fachadas de sus casas; por la noche, la luz natural es lo único que se pierde, pero no su colorido ni su encanto, que se mantienen despiertos para dar brillo a paseos y cenas.
La Sé do Porto empezó a construirse en el siglo XII con un estilo románico que fue adaptándose con el paso de los siglos al gótico y al barroco. Las galerías que rodean a su imponente claustro están revestidas de mosaicos con azulejos blancos y azules que representan escenas religiosas.
La Praça da Liberdade es el punto de unión entre el viejo Oporto y el moderno. En su centro se levanta la estatua ecuestre del rey Pedro IV, que sujeta la Carta Constitucional de 1826.
Muy cerca de allí se sitúa la Iglesia y la Torre de los Clérigos, un mirador privilegiado para contemplar la ciudad de Oporto si uno se anima a subir los más de 200 escalones que llevan hasta arriba. Y si hablamos de escaleras, también muy cerca nos vamos a encontrar con otras muy especiales dentro de una librería…
El diseño de esta librería la convierte en una de las más bonitas de Europa. Sus originales escaleras recuerdan a las de Hogwarts de las películas de Harry Potter. J. K. Rowling, la autora de los libros de la saga, trabajó un tiempo en Oporto como profesora de inglés, pero lo cierto es que en la librería Lello e Irmao no se rodó ninguna película de Harry Potter. Eso sí, sus fans siguen entrando igual…
Junto a la Iglesia de San Francisco encontramos el Palacio de la Bolsa de Oporto, un impresionante edificio neoclásico cuyas dependencias merece la pena visitar, como la Sala Árabe que recuerda a la Alhambra de Granada.
Oporto tiene museos interesantes como el Museo Soares dos Reis o la Fundación Serralves y otros que son curiosos, como el Museo do Carro Eléctrico y sus tranvías o las miniaturas del Museo Militar. La casa donde vivió el poeta Guerra Junqueiro, convertida en museo, tiene menos interés.
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Si tienes la suerte de ir a Oporto, huye de la Casa del Infante, el lugar donde nació Enrique el Navegante. No pierdas el tiempo aquí: este lugar tiene más bien poco que ver y la ciudad, en cambio, todo lo contrario…
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Estoy pidiendo información sobre el viaje a Venecia en carnaval y no me llega,me puede informar.gracias