Un paseo nos basta para enamorarnos de todo lo que hay que ver y hacer en Estocolmo, la capital de Suecia. Una urbe donde la cultura, la naturaleza y la calidad de vida se dan la mano para nuestro disfrute. Cada año, Estocolmo copa las primeras posiciones de los rankings de las ciudades con mayor calidad de vida del mundo.
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Por eso, si vas a viajar a la capital sueca y buscas qué ver y hacer en Estocolmo, una ciudad que está edificada sobre catorce islas, apunta todos nuestros imperdibles para que disfrutes al máximo de su encanto.
Todos los clichés que tenemos sobre la vida sueca se cumplen a rajatabla: familias numerosas de padres jóvenes que llenan los bellísimos parques, bicicletas por doquier, preciosas tiendas de decoración que parecen sacadas -y probablemente lo estén- de portadas de revistas de diseño… Escaparse a Estocolmo significa, irremediablemente, enamorarse de la ciudad.
El primer lugar al que dirigir nuestros pasos en esta rápida escapada a Estocolmo es el casco antiguo, que recibe el nombre de Gamla Stan. Se extiende principalmente por la isla de Stadsholmen, de poco más de treinta hectáreas. Con epicentro en la plaza Mayor -la Stortoget-, donde se encuentran el palacio de la Bolsa y la sede de la Academia Sueca.
Entre las calles y callejuelas adoquinadas del barrio -el callejón más famoso, Mårten Trotzigs Gränd, sólo mide 90 centímetros de ancho-, por las que parece no ha transcurrido el tiempo, se pierde el sentido del tiempo paseando contemplando los escaparates de las tiendas de diseño, los monumentos -como la catedral de Estocolmo, el Museo Nobel, el panteón de los reyes suecos de la iglesia de Riddarholm o la Iglesia Alemana…
Pero, de todos ellos, el monumento más preciado y del que más orgullosos se sienten los habitantes de Estocolmo es el Palacio Real, una maravilla de estilo barroco de mediados del siglo XVIII que es, además, uno de los palacios reales más grandes de Europa. Durante los meses de verano, a sus puertas, tiene lugar el espectacular y colorido Cambio de la Guardia, además de diferentes conciertos de bandas militares y desfiles de caballería.
Sin salir de Gamla Stan, una parada obligada es el restaurante más antiguo -y probablemente más famoso- de la ciudad, el Den Gyldene Freden (Österlånggatan 51), que mantiene la misma decoración desde su apertura en 1722 y donde se disfruta de la mejor gastronomía tradicional sueca de todo Estocolmo.
Naturalmente, uno de los imperdibles que hacer y ver en Estocolmo es adquirir algún objeto del afamado diseño sueco. En la zona de Östermalm se encuentran las mejores tiendas, tanto de diseñadores independientes como de grandes firmas; el cosmopolita barrio de Södermalm, además de ser el escenario donde tienen lugar todas las excursiones relacionadas con la famosa saga literaria Millennium de Stieg Larsson, es el lugar donde rebuscar entre tiendas vintage y retro.
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¿Comer? Uno de los platos nacionales por excelencia son las albóndigas. Las hay de todos los tipos y para todos los paladares: y en los establecimientos de la cadena Meatablls for the People, repartidos por toda la ciudad, con precios ajustados y una oferta muy extensa; y más exclusivo, pero sin que se dispare el presupuesto, es el Lilla Ego), en la zona de Vasastan, propiedad de dos chefs muy renombrados y que se ha convertido en una de las sensaciones de la ciudad.
Y, para que tu escapada tenga de todo, no puedes dejar la ciudad sin visitar alguno de sus más de ochenta museos, entre los que destacan el Museo Vasa (Galärvarvsvägen 14. Abierto toda la semana de 8h30 a 18h), un museo construido expresamente para acoger al único barco del siglo XVII que se conserva en el mundo, el Vasa, que con más del 98 % de su estructura original y sus cientos de esculturas talladas, es un auténtico tesoro artístico y uno de los monumentos turísticos más visitados del mundo, y el Museo Abba (Djurgårdsvägen 68. Abierto toda la semana de 10h a 20h de mayo a agosto; de 12h a 20h el resto del año), un homenaje a la famosa banda musical sueca que se ha convertido desde su apertura en 2013 en uno de los lugares más visitados de Suecia.
Mis disculpas, el texto anterior supera las 60 palabras. Aquí tienes una versión adaptada:
Estocolmo es una ciudad que cautiva en cada rincón. Sin duda alguna, una escapada obligatoria para los amantes del diseño, la historia y la cultura. Sus majestuosos palacios, encantadoras calles adoquinadas y barrios dejan una huella imborrable en cada visitante, despertando el deseo de regresar y seguir explorando su magia.
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