Una de las ciudades más bellas de Canarias te está esperando. Recorre sus calles empredadas y déjate seducir por su arquitectura colonial rodeada de un entorno natural único.
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Aunque el Parque Nacional del Teide, cuya superficie se encuentra en un 78% dentro del municipio de La Orotava, fue declarado en 2007 Patrimonio Natural de la Humanidad, la Villa en sí misma es una joya que bien vale una denominación por parte de la Unesco. Te damos las claves para descubrirla y saber qué ver ¿Preparado?
Su casco antiguo, uno de los más importantes de las islas, fue declarado conjunto histórico-artístico y monumental en 1974. Es riquísimo en casas coloniales que datan del siglo XVI, y que se encuentran articuladas en torno a dos barrios que fueron creados siguiendo un modelo socio-económico determinado, donde las familias de mejor posición social se asentaron en la Villa de Abajo y el resto de la población, en la Villa de Arriba.
Casas señoriales blasonadas con los escudos de las familias que administraron buena parte de los bienes de la villa como Casa Benítez de Lugo, Casa Molina, o Casa Franchy, aunque destaca especialmente la Casa Fonseca, popularmente conocida como la Casa de los Balcones, una joya arquitectónica barroca del siglo XVII cuya fachada e interior te sumergirán de lleno en las tradiciones canarias más profundas y en lo mejor de la arquitectura colonial. Además de centro de enseñanza y divulgación de la cultura autóctona, es uno de los complejos artesanales de calado más importantes de todo el archipiélago canario.
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Menos monumental y más discreta que la Casa de los Balcones, la Casa del Turista es igualmente bella gracias a su fachada plateresca de cantería. Su interior es actualmente el “paraiso del souvenir” donde se puede encontrar lo mejor de la artesanía y productos agroalimentarios, incluido el gofio, harina de cereal tostado y parte indispensable de la dieta canaria, y los vinos del municipio integrados en la Denominación de Origen Valle de La Orotava.
La riqueza cultural de La Orotava no acaba en sus casas, la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, cuyo edificio fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1948 es de gran interés tanto por su exterior con dos torres campanarios y una elevada cúpula, como por su interior, dividido en tres naves y ricamente decorado.
La Plaza de la Constitución, punto neurálgico de la vida social de La Orotava desde el siglo XVII, en cuyo centro destaca un templete neomudéjar, conocido como el quiosco, y desde el que se puede ver el Liceo Taoro, palacio del 1928 donde se encuentra la Sociedad Cultural, y los Jardínes de la Victoria o Marquesado de la Quinta Roja uno de los primeros centros de masonería de Europa.
Pero si hay una fecha en la que La Orotava brilla con luz propia es en las fiestas en honor al Corpus Christi, cuando las calles del casco histórico se cubren literalmente de magníficas alfombras hechas por los vecinos de la localidad a base de flores y piedras volcánicas, mientras que en la plaza del Ayuntamiento, se decora un tapiz central de arena de miles de tonalidades que no deja indiferente a nadie. Recuerda que si no tienes la suerte de estar en la isla durante esta festividad, puedes vivistar el Museo de las Alfombras, donde podrás conocer a través de algunos elementos, cuadros y bocetos la historia de este ejemplo de arte efímero que ha dado la vuelta al mundo. ¡Buen viaje!
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