En el suroeste de Francia, a orillas del río Garona, hay una joya que combina a la perfección historia, elegancia y el encanto de los viñedos: Burdeos. Esta ciudad, conocida como la «Ciudad del Vino«, es el destino ideal para aquellos que buscan una escapada breve pero inolvidable.
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Pero ahora bien, ¿vale la pena visitar Burdeos en solo un fin de semana? Te contamos por qué pasar un fin de semana en esta ciudad puede ser una experiencia única. Desde recorrer las calles históricas de su casco antiguo hasta disfrutar de los increíbles vinos locales, Burdeos se presenta como una opción perfecta para una escapada corta pero completa en todos los sentidos. ¡Así que no te lo pienses más y prepara tu maleta!
La aventura comienza en la Place de la Bourse, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Esta plaza imponente se encuentra con el Miroir d’eau, el espejo de agua más grande del mundo donde se refleja la belleza de la gran arquitectura del edificio. Este espejo está en funcionamiento todos los días desde las 10:00 hasta las 22:00 de la noche.
Seguido de ello, lo ideal es realizar un free tour por Burdeos para descubrir a fondo esta preciosa ciudad. Además de poder conocer la historia que recorre estos lugares, tienes la oportunidad de relacionarte con otras personas que realizan la excursión.
En el free tour del Burdeos medieval al moderno, explorarás tanto su pasado medieval como su presente moderno. Te sorprenderá cómo Burdeos ha evolucionado a lo largo de mil años. La travesía comienza en el antiguo Barrio de Saint Michel y cruzarás el río Garona, explorando la moderna Bastide recién construida. También tendrás la oportunidad de conocer el famoso Ecosistema Darwin y el nuevo jardín botánico.
Cuando termines el tour, toma un aperitivo en la calle de Sainte-Catherine, la calle comercial más larga de Europa la cuál cuenta con numerosas opciones gastronómicas locales.
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En la mañana del sábado, visita el Museo de Bellas Artes de Burdeos, que cuenta con artistas como Rubens, Renoir y Matisse. Después, recorre el barrio de Chartrons, con su ambiente bohemio y su diversidad gastronómica. En la tarde haz una parada en la Iglesia de Saint-Louis des Chartrons, la cuál alberga el órgano más grande de la región Aquitania.
Pero la verdadera joya del día aguarda en La Cité du Vin, la ciudad del vino. Aquí, te sumergirás en la cultura del vino con catas y las experiencias que ofrece. La mejor forma de llegar a este destino es coger un barco que recorre el río Garona y va parando en los diferentes barrios de Burdeos.
Aprovecha la mañana para visitar la encantadora Plaza de la Virgen, un espacio tranquilo y pintoresco rodeado de cafés y tiendas locales. Desde allí, camina hacia el Parque Royale, un oasis verde en el corazón de la ciudad.
Después de dar un paseo en él, dirígete hacia el Mercado de los Capuchinos. Este mercado es conocido por sus puestos de productos frescos, quesos deliciosos y especialidades regionales. Además, podrás degustar ostras, mejillones, patés e incluso tapas españolas.
Para completar tu fin de semana en Burdeos, si cuentas con tiempo, puedes probar el Tour privado de cata a ciegas de vinos y quesos de Burdeos. En esta experiencia, podrás poner a prueba tus habilidades para identificar qué tipo de vino estás tomando con solo ver, oler y degustar. Todo ello irá acompañado con una tabla de quesos y una baguette francesa. Además, en esta divertida práctica, contarás con un sommelier que te revelará todos los secretos sobre estos vinos y otras curiosidades, como la vendimia o la verdadera razón de la resaca.
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