¿Buscas tener bueno suerta? Hay destinos repartidos por todo el mundo donde se esconden monumentos que te darán suerte con sólo tocarlos. Te lo creas o no, ¡nadie se resiste a ello!
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En el corazón de Wall Street en Nueva York, uno de los centros financieros del mundo se encuentra la escultura en bronce de un toro de 3.200 kilogramos que trae optimismo y prosperidad económica a todo el que frota sus testículos.
Sólo con acercarte sabrás que parte de su entrepierna debes tocar si lo que deseas es quedarte embarazada, porque cuenta la leyenda que esa parte de la anatomía del periodista francés Victor Noir atrae a la fertilidad.
Ganarás el don de la palabra gracias al beso que debes dar a la piedra de la elocuencia situada a 30 metros de altura. Eso sí, la suerte cuesta: así que si no lo haces tumbado cabeza abajo suspendido sobre el vacío, la suerte no te acompañará.
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Todo el que visita el Palazzo Capuleti y acaricia el seno derecho de la estatua en bronce de la enamorada Julieta tendrá suerte en el amor.
Una palmada en el trasero de una de las siete figuras en bronce a la entrada del hotel de Las Vegas llamarán a la suerte en la ciudad del juego.
En la maravilla que es la Galleria Vittorio Emmanuelle de Milán, no te vayas sin apoyar uno de tus talones girando tres veces sobre ti mismo sobre los testículos del toro de uno de los mosaicos del suelo. ¡No se te olvide pedir un deseo mientras lo haces para que se cumpla!
Los restos del ex-presidente en el impresionante mausoleo familiar del cementerio de Oak Ridge cuentan con un enorme busto de Lincoln, cuya nariz es tocada por miles de turistas que aseguran que desde el momento en que se toca la suerte llegará a tu vida. Uno de los monumentos que te darán suerte, de narices.
Tocar los pies de la estatua del filósofo judío más influyente de Al-Andalus en Córdoba aporta al que lo haga paz y sabiduría.
Un poco del incienso encendido que se encuentra ardiendo en el templo más antiguo de Tokio, el Templo Sensoji, sobre una parte dolorida de tu cuerpo valdrá para curarlo. Por lo que no solo es uno de los monumentos que te darán suerte, sino que también te curará lo que quieras arreglar.
Si quieres regresar a la ciudad, y seguro que querrás porque enamora, debes tocar el hocico de la escultura en bronce del jabalí ubicado en el mercado nuevo de la ciudad. Si además colocas una moneda en su boca y mientras le frotas el hocico ésta cae a la alcantarilla, la suerte ya nunca te abandonará. ¡Buen viaje!
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