Sufrir un accidente durante un viaje no es una perspectiva apetecible para nadie. Quizás por esa razón pocos viajeros se preocupan por aprender más sobre primeros auxilios. A lo sumo, llevan un botiquín con medicamentos básicos para fiebre y diarrea. Sin embargo, no está demás saber cómo actuar en caso de emergencia.
Publicidad
Una hemorragia es algo que puede acontecer en cualquier sitio. Para detenerla, hay que hacer presión directa sobre la herida con una gasa, algodón o tela. Después es recomendable limpiar la herida con agua y jabón. Una buena técnica es lavarla con agua a través de una jeringa sin aguja. Es mejor evitar el alcohol y el agua oxigenada. Los cicatrizantes que contienen metales como el mercurio son muy tóxicos para el organismo. Después de limpiar la herida, puedes aplicar iodo providona al 10% (pervinox). Si la herida es muy profunda, es mejor acudir a un hospital.
En este caso, es recomendable retirar anillos, pulseras y reloj del miembro afectado. Este tipo de objetos pueden causar más dolor cuando la parte afectada se hincha. El segundo paso es inmovilizar el miembro fracturado con un cabestrillo. Para esto podemos utilizar un periódico enrollado o tablillas de madera. Si la fractura es abierta y la piel presenta ruptura, hay que intervenir de inmediato para evitar una infección, limpiando el área con suavidad, sin frotar. También es útil cubrir la herida con una gasa estéril. En el caso de lesiones en la cabeza, muslos o pelvis, es importante no mover a la persona, a no ser que sea imprescindible. En este caso, es mejor arrastrarla agarrando la ropa. Si la víctima presenta una lesión en la columna vertebral, no hay que moverla en ningún caso.
Hay que colocar a la víctima en una posición en la que se encuentre cómoda y buscar la ayuda de un médico. Si la persona está consciente, es bueno preguntar si ha sufrido alguna vez del corazón. En este caso, es muy probable que tenga su propia medicación. Mientras llega la ambulancia, es recomendable aflojar el cinturón, el pantalón y la camisa. Si queda inconsciente, hay que valorar su respiración para ofrecer toda la información a los técnicos de los servicios de emergencia. Es mejor evitar la reanimación cardiopulmonar si no se tiene noción de cómo hacerla correctamente.
Suelen ser repentinos y a veces violentos. Un ataque de epilepsia es causado por descargas eléctricas en las neuronas, consecuencia de algún problema en la masa cefálica. El más común comienza con un desmayo, con la cabeza caída hacia atrás, y es seguido por espasmos violentos y espuma en la boca. Es muy útil colocar un tejido en la boca del epiléptico para evitar que se muerda la lengua. También ayuda poner una almohada o algo suave debajo de su cabeza, para impedir que se lesione. Hay que tener cuidado a la hora de sujetar al paciente durante los espasmos porque se pueden producir fracturas en los huesos.
Publicidad
Entrar en acción con rapidez puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte, ya que las mordeduras de serpientes pueden ser letales. Hay que lavar la herida con agua tibia y jabón y tratar de mantener a la persona inmovilizada. El movimiento contribuye a acelerar la circulación sanguínea y empeora los efectos del veneno. Es mejor mantener la herida por debajo del nivel del corazón. No se te ocurra intentar lo que se suele hacer en las películas: cortar y chupar. Cortar puede causar infección y chupar el veneno no sirve de nada. Tampoco es aconsejable hacer torniquetes. Lo mejor es buscar la ayuda médica o un antídoto entre los lugareños.
Regístrate y recibe nuestra newsletter
ÚNETE AHORA ÚNETE AHORALa función MIS FAVORITOS sólo está disponible para usuarios registrados. Accede a tu usuario o crea tu cuenta gratuita.
acceder área privada
0 Comentarios