Poliamor o cómo ser feliz fuera de los cánones de la familia tradicional

No es un simple trío, ni cuernos consentidos y mucho menos una versión 2.0 de la clásica doble vida: es una nueva forma de amar, de vivir y de disfrutar de la vida. Conocido como poliamor, metamor o anarquía relacional, es una nueva modalidad de familia que está ganando cada vez más adeptos en todo el mundo.

Como toda tendencia incipiente, no tiene reglas definidas. Estos nuevos núcleos amorosos puede estar formados por dos hombres y una mujer, dos mujeres y un hombre, o incluso varios hombres y varias mujeres al mismo tiempo. Pueden vivir todos juntos o no; pueden tener hijos y criarlos juntos o no; o pueden limitar sus encuentros de grupo solo a las actividades sexuales.

Por supuesto, puede haber sexo de grupo entre todos, entre algunos miembros del núcleo o incluso puede tratarse de una relación exclusivamente platónica y afectiva. Todo es posible en este nuevo tipo de relacionamientos. Sin embargo hay un elemento en común que asemeja esta tendencia a nivel planetario: muchos sienten la necesidad apremiante de salir del armario y gritar a los cuatro vientos que su ‘familia’ es diferente.

Hace poco, unos tri-tortolitos en Brasil revolucionaron las redes sociales al postar fotos de su día a día como tricasal. Klinger, Paula y Angélica cuentan que duermen juntos, hacen actividades juntos y recorren caminos inexplorados en busca de nuevas formas de convivencia.

En España no nos quedamos atrás. En Madrid ya existe una Asociación de Poliamor, que reúne a unas 150 familias poliamorosas de diferentes perfiles y edades. Cada segundo viernes del mes, estos poli-novios se van de ‘Policañas’ en un bar cerca de la estación de Atocha.

Este poliasunto ha llegado incluso al debate político, causando cierto dolor de cabeza entre los defensores da la familia tradicional. Recientemente Anna Gabriel, diputada del CUP (Candidatura de Unidad Popular) en el Parlamento Catalán, ha soltado de una forma bastante natural que le gusta la idea de «formar parte de un grupo de personas que decidiesen tener hijos e hijas en común, en colectivo». Gabriel ha recorrido al ejemplo de otras culturas, en las que “la concepción de la maternidad o de la paternidad no está tan individualizada, no se centra con un núcleo tan pequeño como aquí. La concepción es que quién educa es la tribu”.

Pionera en España es la cantante Concha Buika, que reveló a la prensa que mantuvo durante dos años una relación simultánea de poliamor con un hombre y una mujer. «Soy bisexual, trifásica y tridimensional», ha asegurado en varias ocasiones Buika, para quien el matrimonio no tiene que ser necesariamente entre dos personas.

«Poliamor es la filosofía no posesiva, honesta, responsable y ética de amar a varias personas al mismo tiempo. Implica el consentimiento y conocimiento de todos los involucrados. Hay infinidad de formas de aceptarlo y vivirlo», señala la escritora Lucía Etxebarria, que acaba de lanzar un libro llamado ‘Más peligroso es no amar’. El poliamor ya está aquí. El que no quiera verlo, se lo pierde.

 
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