Madrid y Barcelona viven en la eterna rivalidad por hacerse con el título de ciudad con mayor número de atractivos turísticos de España. En la sana competencia ambas tienen motivos para sacar pecho y el resto para disfrutar de ellas cuando las visitamos. Estos son algunos de los puntos que las diferencias y que al mismo tiempo las unen.
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1. Gaudí es a Barcelona…
Si existe un icono de la ciudad condal es sin duda, Gaudí. Tiene tantas obras en la ciudad como iconos se han exportado al resto del mundo. La inacabada Sagrada Familia es tan solo uno de los ejemplos de una lista que también incluiría la Casa Battló –en pleno Paseo de Gracia-, el parque Güell o las farolas de la plaza real.
2. … lo que el Palacio Longoria a Madrid
La capital también tiene obras modernistas de relumbrón como el Palacio Longoria, que actualmente es la sede de la SGAE. Es obra de José Grases Riera quien diseñó una de las escaleras circulares más impresionantes de cuantas existen en el mundo. Además, si te fijas bien podrás ver las columnas en forma de palmera sobre las que se sujetan los miradores del edificio.
3. El desayuno consistente de la capital
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No te sentirás madrileño hasta que no te pegues uno de esos homenajes tan típicos a primera hora de la mañana. Al tradicional café no puedes olvidar de acompañarlo de las porras y churros tan tradicionales de los bares castizos.
4. O el más ligero de Barcelona
Aunque esta costumbre cada vez está más extendida por el resto del territorio español, originalmente es un plato típicamente mediterráneo. No te equivocas, nos referimos al pan tucama o pan con tomate que sienta tan bien a primera hora de la mañana –aunque también se ingiera en otros momentos del día- con el primer café o zumo; una barrita de pan, tomate natural un chorrito de aceite y a pasar el día…
5. El aperitivo con jamón o calamares
Si en España tenemos un producto del que todos sacamos pecho y presumimos es, sin duda, el jamón. Es uno de los principales reclamos para tomar el vermú en una terracita en verano. Si quieres algo más copioso y probar otro de los productos rápidos y típicos, el bocata de calamares es tu elección… y la que te llenará el estómago.
6. O las patatas bravas
Es difícil encontrar un lugar de nuestra geografía en cuya carta no tengas la posibilidad de pedir patatas bravas. Pero, si estás en Barcelona además de existir esa posibilidad, es una obligación porque ellos las preparan como nadie hasta el punto de convertirse en uno de los lugares de referencia para degustar este sencillo pero a la vez delicioso manjar.
7. De compras por Paseo de Gracia o por el Gótico
Si lo que buscas son las apuestas de las grandes marcas, tu calle es el Paseo de Gracia en Barcelona. Calles amplias donde podrás echar un ojo a los más lujosos escaparates. Si eres de estilo más alternativo y hippie entonces deberías de acudir al Barrio Gótico y al Borne donde encontrarás las últimas tendencias de diferentes diseñadores.
8. O Serrano y Fuencarral
Aunque Barcelona siempre ha sido considerada más vanguardista, Madrid no se ha quedado atrás en propuestas a la hora de irse de compras. Bien si buscas tus Loewe, Gucci o Tous en el Barrio de Salamanca o si quieres algo menos convencional para lo que deberás dirigirte al revitalizado Triángulo de Ballesta o la calle Fuencarral y sus aledaños.
9. Fútbol es fútbol
El fútbol es sin duda donde la batalla se vuelve decisiva todos los años despertando todo tipo de rencillas entre ambas aficiones. No solo en el fútbol aunque éste cuente con un amplificador mediático, la lucha por la hegemonía Madrid vs Barcelona se vive también el baloncesto y lo que sea menester.
10. Parques de atracciones
Son pocas las ciudades con un clima relativamente estable que no cuenten con un parque de atracciones. Madrid y Barcelona no son menos y mientras en la capital de España continúan incluyendo atracciones para quitar el hipo y poco aptas para personas con vértigo, en Barcelona han decidido vivir de las rentas de la ubicación privilegiada en la que se encuentra el Tibidabo. Con una noria desde donde se pueden contemplar todas las vistas, ¡para que se quiere más!
11. El Pirulí
¿Quién no ha visto alguna vez el famoso Pirulí ubicado en las instalaciones de TVE? Es otro de los iconos de la capital aunque en este caso su función sea servir la señal de televisión. Su altura le otorga una belleza particular provocando unas ganas tremendas de subir a su cumbre.
12. La Torre de la Collserola
Barcelona tiene su propia torre de telecomunicaciones, en este caso ubicada en el Pico de la Vilana. A pesar de lo que pudiera parecer no llega aún a los 30 años de vida dado que fue construida con motivo de Barcelona ´92. El caminito hasta su ubicación es duro pero merece la pena por las vistas que ofrece desde allí.
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