Los principales mitos y realidades sobre la Atlántida

Considerada un continente o incuso una isla, nadie puede decir a ciencia cierta si la Atlántida existió de verdad. Mucho se ha escrito y hablado sobre este territorio mitológico, que ha inspirado innumerables leyendas. De hecho, son numerosísimos los mitos y realidades sobre la Atlántida.

El filósofo griego Platón hace una referencia a esta región alrededor del año 350 d.C. en dos de sus diálogos más famosos, conocidos como Timeo y Critias. Allí cita de oídas la supuesta existencia de “un gran imperio que avanzaba desde el Atlántico y se situaba frente a las columnas de Hércules”, en el actual Estrecho de Gibraltar.

Según el Critias, uno de los mitos y realidades sobre la Atlántida era que se trataba de una isla mucho más grande que Asia y que dominaba diversos países del actual Magreb. La narrativa fabulosa destacaba la belleza de sus bosques y la abundancia de oricalco, un mineral mucho más valioso que el oro. El elefante sería el animal más característico en estas latitudes. Según estas teorías, este rico continente contaba con una majestuosa acrópolis y una industria muy desarrollada por la época.

Otro de los mitos y realidades sobre la Atlántida es que habría sido víctima de una catástrofe natural, que la hundió en el océano en un solo día sin dejar rastros. Para Mark Hammergreen, doctor de la Universidad de Chicago, el hundimiento fue causado por el impacto de un cometa. Sin embargo, se trata de una teoría descalificada por otros científicos, que no hallan vestigios de un cometa en el Atlántico.

Según otra versión más mística, el fin de esta civilización fue provocada por los dioses, que quisieron castigar el orgullo y el ego de sus habitantes. Es otro de los principales mitos y realidades sobre la Atlántida.

Algunos expertos y esotéricos, en cambio, defienden que la Atlántida era una isla situada en el Atlántico, a medio camino entre Europa y África. Las leyendas sobre su ubicación citan varios lugares del mundo: las islas Canarias, la Caldera de la isla de Santorini, en Grecia, el Estrecho de Gibraltar y hasta el Parque Nacional de Doñana. Incluso fue investigada la existencia de una pirámide escalonada hundida en la isla de Yonaguni, en el mar de Japón, por su posible relación con la desaparecida Atlántida.

A mediados del siglo pasado, un famoso vidente estadounidense llamado Edgar Cayce, que llegó a profetizar el crack financiero del ‘29 o las dos guerras mundiales, afirmó que había soñado con la Atlántida. Cayce la situaba entre el Golfo de México y el Mediterráneo.

Siguiendo la más pura tradición de los mitos y realidades sobre la Atlántida, este vidente contó que los atlantes tenían conocimientos sobre el rayo láser, crearon los primeros paneles solares e incluso desarrollaron vehículos que les permitían volar y navegar bajo el mar. También profetizó que 15 años más tarde se encontrarían restos de la Atlántida bajo el mar. De hecho, por estas fechas se llevaron a cabo algunas investigaciones en las Islas Bimini, en Las Bahamas, que sin embargo no dejaron nada en claro.

¿Existió de verdad la Atlántida? ¿Alguien va a poder encontrar este paraíso perdido y reconstruir su historia y sus logros? Hasta hoy, nadie es capaz de responder a estas preguntas.