Llega la primavera y los coloridos campos en flor invaden nuestro país. Cerezos en flor, mantos blancos de almendro o campos llenos de lavandas son algunas de las opciones para aquellos amantes de lo floral. Si eres de los que viven por esta estación (y la alergia te lo permite) no dudes un segundo en visitar alguno de los campos de flores más bonitos de España para ver en primavera. Solo tienes que elegir el que mejor te pille, preparar los sentidos y ¡a disfrutar de la primavera!
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Se trata de una floración que tiene lugar todos los años en la Quinta de los Molinos, un parque en la ciudad de Madrid. Sus almendros “despiertan” entre febrero y marzo, convirtiéndose en un ‘spot’ ideal para hacerse fotos de naturaleza en plena capital. Cerca de la calle Alcalá, este parque es todo un oasis para desconectar: pinos, olivos, eucaliptos y almendros son algunos de los árboles que podrás admirar en su interior.
Llega la época de la floración a La Rioja, y los campos de Nalda se cubren de la flor del ciruelo. Blanco roto, rosa palo o rosa fucsia son algunos de los tonos que podrás encontrar en los campos de esta zona, formando un paisaje increíble que debes ver desde el mirador de su castillo. La Fiesta del Ciruelo en Flor tiene lugar durante la primera semana de abril, por lo que visitar La Rioja es todo un must si quieres disfrutar de un campo de flores esta primavera.
La camelia es una flor muy especial. Además de haber decorado los jardines de las casas reales europeas, se trata de la flor por excelencia de los campos gallegos. La costa oeste de Galicia cuenta con paraísos dignos de ver, donde esta planta es la protagonista. Recomendamos hacer la Ruta de la Camelia, un plan que cruza hasta 12 pazos y jardines públicos y privados. Estos se encuentran en las provincias de A Coruña y Pontevedra, por lo que existen dos opciones: empezar la ruta desde el norte, en la localidad coruñesa de Bergondo y finalizar en Vigo, o bien empezar la ruta desde el sur. ¡A tu gusto!
La tierra jienense parece un manto nevado gracias a los miles de pétalos blancos que la coronan cada primavera. Esto se debe a los cerezos en flor, que florecen cada marzo creando una postal de lo más increíble. Si eres amante de los cerezos, te recomendamos bordear el pueblo de Torres, en Sierra Mágina, finalizando con un paseo por Fuenmayor y Navaparís. Eso sí, recuerda hacer una parada en la maravillosa catarata del Zurreón, el sitio perfecto para disfrutar del valle blanquecino.
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