Los 10 volcanes más increíbles del Mundo

Las calderas del planeta nos recuerdan de cuando en cuando que siguen en pleno funcionamiento y, a veces, de forma sumamente inesperada. Como, por ejemplo, el estallido de aquel volcán impronunciable en Islandia que tuvo en jaque el tráfico aéreo europeo no hace demasiadas fechas. El interior terrestre siguen en constante ebullición y proporcionando espectáculos visualmente alucinantes en muchos de los varios miles de volcanes que están activos alrededor del mundo. Nos asomamos a diez montañas más o menos despiertas que te dejarán sin habla.

1. Erta Alé (Afar, Etiopía)

Se levanta 613 metros en la depresión de Afar, al noreste de Etiopía, una de las regiones más calurosas del planeta, en pleno Cuerno de África. Algo que quizá explica que sea uno de los pocos volcanes del mundo que cuenta con un lago de lava permanente.

Volcán Erta Alé

2. Toba (Sumatra, Indonesia)

Lo que hoy es el mayor lago de cráter del mundo, el Toba, al norte de la isla de Sumatra, fue, hace 75.000 años, la erupción más grande en la Tierra durante los últimos 25 millones de años. Su violencia fue tal que extinguió algunas especies de primates gigantes y los científicos creen que la evolución de la humanidad no habría sido la misma sin semejante chupinazo.

El lago de cráter: el Toba

3. Kawahljen (Java, Indonesia)

Lo habitual es asociar un cráter volcánico al rojo magmático, pero en este caso, dominan el azul y el amarillo. Es el color que adoptan, de noche, las fumarolas sulfurosas del volcán Kawahljen, en la isla de Java, en cuyo cráter se canalizan los gases emergentes del interior terrestre hasta que cristalizan en los grandes bloques de azufre que los mineros arrancan y transportan en con sus manos cuando todavía es noche cerrada.

Kawahljen

4. Mauna Loa (Hawai)

Para la población indígena de Hawai, Mauna Loa designa a una de las deidades que crearon el archipiélago. Pero además es un volcán activo que en 1984 protagonizó una descomunal expulsión de lava, dejando imágenes realmente impactantes.

Mauna Loa:

5. Ulawun (Papúa Nueva Guinea)

Ubicado en la remota isla de Lolobau, en Papúa Nueva Guinea, es uno de los cráteres más activos de esta región del continente oceánico, ubicada al noreste de Australia. Su intensa fumarola vista desde el espacio lo demuestra.

El volcán Ulawun

6. Cotopaxi (Ecuador)

Parece un gran donut de nieve pero en realidad es el cráter de un increíble volcán que se levanta 5.897 metros muy cerca de Quito. Aunque su última erupción se registró a finales del siglo XIX, la actividad sísmica en su interior es constante y los sismólogos no descartan que vuelva a rugir en un futuro. Es una ascensión habitual entre los alpinistas que viajan a la capital ecuatoriana.

Cráter del Volcán Cotopaxi

7. Eyjafjallajökull (Islandia)

Este impronunciable volcán islandés, ubicado en la región de en la región de Fimmvörðuháls, donde discurren muchas rutas de senderismo, entró en erupción a principios de 2012 provocando una gigantesca columna de gases que obligó a cerrar gran parte del espacio aéreo en Europa del norte. Un fastidio para muchos viajeros, pero un espectáculo digno de ontemplación.

El volcán de Islandia: Eyjafjallajökull. El volcán más impronunciable del mundo

8. Villarica (Chile)

El pasado mes de marzo la violenta erupción del Villarica demuestra por qué es considerado uno de los más activos de Sudamérica, aunque, curiosamente, es una de las atracciones turísticas más populares del sur de los Andes chilenos (ascenderlo no resulta especialmente difícil). La última expulsión de lava obligó a evacua a más de 3.000 personas de las poblaciones cercanas.

El increible volcán Villarica

9. Monte Bromo (Indonesia)

El cráter del monte Bromo, en la isla de Java, es un lugar de peregrinación, una montaña sagrada (además de despierta). Los fieles rezan y hacen ofrendas antes de asomarse a su interior.

El volcán Monte Bromo en Java tiene el aspecto que todo nos imaginamos cuando pensamos en volcán

10 Volcán Poás (Costa Rica)

El parque nacional Volcán de Poás es uno de los más visitados de Costa Rica, y con razón. El espectáculo de asomarse a su gigantesco cráter, con mirador y centro de visitantes incluido, merece la pena. Eso sí, un cartel lo deja bien claro antes de acceder a la caldera: cada persona es responsable de sí misma en caso de erupción, es un volcán activo.

El increíble Volcán Poás de Costa Rica

 
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