Escanciando en Casa Mingo
Con vocación de información de servicio, nos debemos a nuestros lectores. Y como sabemos que la sidra es patrimonio universal, no tenemos más remedio que ofrecerles una ruta alternativa a la asturiana para saciarse con este néctar graduado de manzanas, lo que algunos consideran “el vino de la Europa fría”. No sólo en Asturias se bebe la sidra natural. ¡Menos mal!
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La mejor sidrería de España según The Guardian, aunque el listado del reportaje en cuestión del año 2010 se centró en cider houses del País Vasco. Con la sidra por bandera desde 1906 gracias al hacer de la familia Gaincerain en el valle del río Urumea, entre Hernani y Astigarraga, en el barrio de Martindegi. Una bodega con 24 kupelas de madera (toneles) y otras cuatro de acero inoxidable riega el amplio comedor en el que se hace el ritual del txotx, la cata directa.
2. El Llagar de Granda, Barcelona
Junto al Furacu, es el restaurante asturiano por excelencia en la Ciudad Condal. La sidra natural es el acompañamiento ineludible de una carta tradicional y con fundamento. Como debe ser la cocina asturiana.
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Si en su momento el I Campeonato Regional de Escanciadores de Sidra de Madrid dictaminó que Julio Andrés Rodríguez debía ser el vencedor significa que este referente madrileño tiene puro ADN asturiano. Actualmente, tres sidras naturales: Villacubera y Cortina, de Villaviciosa, y Trabanco, de Gijón.
Sagardotegia familiar también mencionada en el artículo del periódico The Guardian, aunque igual los aficionados más ortodoxos no la consideran una al uso, una de verdad de la buena. En cualquier caso, arquitectura moderna y minimalista con vistas a Igueldo y a la bahía.
Pues tenía que mencionarse. No en vano, la decana de las sidrerías madrileñas lleva desde 1888 cumpliendo. Sigue siendo la más famosa porque además es la más bonita y auténtica. Sidra avilesina embotellada, o de barril, y sidra natural.
Unas de las mejores kupelas del País Vasco, garantizan temporada de txotx de enero a finales de abril. Entre otros productos que elaboran desde los años setenta a partir de 30 hectáreas de manzanos, destacan la sidra natural y la sidra natural selección.
Sidrería centenaria en un caserío aún más longevo, con más de 500 años. Mezcla de cosecha propia y de manzanas de otros caseríos para cuatro kupelas de madera y otras tres de acero inoxidable. Una de las direcciones fundamentales de esta localidad con numerosas sidrerías.
Al más puro estilo vasco, esta sidrería del barrio típico de Martindegi responde con más tipismo a las expectativas de todo fan sidrero. De pie o sentado, la sidra natural corre con alegría desde las ocho kupelas y los dos depósitos de acero.
9. Villa de Avilés, Madrid
Diego Celard quedó en segundo lugar en el Campeonato Regional de Escanciadores de la capital del año pasado y esa razón nos lleva a incluir a esta sidrería como una parada a valorar si uno tiene sed asturiana. La labor escanciadora aquí es religión.
Txotx en la sidrería; otxotes guipuzcoanos en el coro. Y cada miércoles, ambos mundos unidos en la bodega de esta casa familiar más que recomendable. Desde finales del siglo XIX, aunque renovada de instalaciones en el barrio de Ergobia, la sidrería merece hasta una visita guiada por enólogo.
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