Bosques impenetrables, glaciares fabulosos, lagos de color extraterrestre o un continente helado. En ocasiones, irse hasta el fin del mundo recompensa con los paisajes más hermosos que se puedan contemplar en nuestro planeta. A continuación, 10 de ellos.
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01 Patagonia
ARGENTINA
Pocos lugares existen tan remotos y salvajemente hermosos. Los paisajes de la Patagonia argentina van desde murallas glaciares en constante movimiento, como la del Perito Moreno, al sublime skyline de macizos como el del Cerro Torre o el Fitz Roy. El parque nacional de Los Glaciares es un verdadero paraíso para alpinistas y andarines, al que se accede desde El Chaltén.
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02 Isla de Pascua
CHILE
Perdida en el Pácifico Sur, Rapa Nui sigue conservando misterios sin resolver, como el origen y significado de sus extraños gigantes de roca, los moáis. Entre todas las interpretaciones publicadas (conspiraciones marcianas incluidas, basadas en petroglifos como Tangata Moko, el hombre lagarto), se cree que fueron tallados sobre roca volcánica por los pobladores polinesios de las isla a partir del siglo IX. Por cierto, este mes se celebra la Tapati, la gran festividad Rapa Nui, durante las que se recuperan tradiciones ancestrales.
03 Parque Nacional de Tongariro
NUEVA ZELANDA
La conclusión al recorrer esta reserva natural en el centro de la Isla Norte de Nueva Zelanda es obvia: el reino de Mordor mola. Mola mucho, de hecho. Volcanes humeantes y lagunas de alucinantes tonos esmeralda trufan este territorio que Peter Jackson convirtió en el oscuro reino de Sauron en la saga cinematográfica de El Señor de los Anillos. La mejor forma de recorrerlo es realizando el Tongariro Alpine Crossing, una popular excursión de un día que recorre los highlights paisajísticos del parque.
04 Atolón Ranguiroa
POLINESIA FRANCESA
¿Cómo es la vida en un atolón? El de Ranguiroa dibuja un anillo de fina arena, palmeras y arrecifes de coral en medio del océano Pacífico: alcanza los 800 metros en su parte más ancha. Entendemos que la vida del turista allí es tan plena que den ganas de hacer cosas como esta en sus paradísiacas playas.
05 Jokulsarlon
ISLANDIA
Cuesta elegir un solo lugar en medio de la salvaje belleza que caracteriza a Islandia, un país-islote en pleno Atlántico norte que, a simple vista, permite comprender al viajero el volcánico origen de nuestro planeta. Después de circunvalar la isla a través de la carretera N1 podemos sentarnos a meditar sobre ello en Jokulsarlon, al sur del país, una laguna en la que flotan los grandes bloques de hielo en los que se descompone el glaciar Breiðamerkurjökull, y que se puede recorrer en excursiones en zodiac.
06 Kamchatka
RUSIA
Salvaje y hermosa es también la península de Kamchatka, en el extremo este de Rusia. Volcanes activos (y protegidos por la Unesco), ríos de lava o el conocido valle los géiseres –solo accesible en helicóptero– denotan que nos encontramos sobre el Círculo de fuego del Pacífico. Kamchatka garantiza la soledad necesaria para darse un chapuzón como Dios nos trajo al mundo en parajes que siguen prácticamente intactos, en pleno siglo XXI, desde sus orígenes.
07 Yakushima
JAPÓN
Para contemplar el árbol más viejo de Japón hay que adentrarse en los bosques de Yakushima (Kagoshima), una pequeña y frondosa isla al sur del país (tiene el récord nipón de pluviosidad) donde habita Jomon Sugi, un cedro con siete mil años de historia y, más que arrugas, infinidad de nudos en su curtido tronco de 16 metros de perímetro.
08 Isla de Baffin
CANADÁ
Bienvenidos a tierra inuit, o esquimal, como se sigue llamando a este pueblo en Siberia o Alaska. La isla más grande de Canadá, con parte de su territorio dentro del Círculo Polar Ártico, cuenta con una joya natural en su costa sureste, el parque nacional de Auyuittuq, protegido desde 1976 e imán para exploradores en horizontal gracias a sus fiordos, glaciares y campos de hielo, o en vertical: es terreno habitual de escaladores y alpinistas en busca de grandes paredes vírgenes, o ya escaladas, en picos tan imponentes como la torre Asgard o el monte Thor.
09 Cabo Norte
NORUEGA
No estarás en el extremo norte de Europa, puesto que el llamado Nordkapp ni es el más septentrional de Noruega ni es, de hecho, suelo continental. Eso sí, esta punta de la isla de Magerøya, accesible por carretera y con su famoso monumento sobre un acantilado fabuloso e imponente, es una escenario ideal para contemplar tanto el sol de medianoche en verano como una aurora boreal perfecta en invierno.
10 Antártida
ANTÁRTIDA
Acabamos este recorrido de la forma más remota posible: no hay nada más al sur que la Antártida. Y, afortunadamente, el último confín de la tierra se puede visitar en clave turística a bordo de cruceros que zarpan desde Ushuaia (Argentina), la ciudad más austral del planeta. Tras superar el paso de Drake y el océano Antártico, estas rutas de varios días incluyen desembarcos muy controlados (para reducir el impacto ambiental) en diversos puntos de la costa –estrecho de Bransfield, Paradise Harbour, isla Decepción– que permiten al viajero fotografiar de cerca a los inquilinos más numerosos del continente helado (y que no son los científicos): los pingüinos.
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