Los pueblos de Andalucía con encanto pueden contarse por cientos, incluso miles. Las provincias del sur como Córdoba, Sevilla, Málaga o Cádiz son los que más visitantes atraen. Sin embargo, Almería cuenta con un municipio de los más conocidos de la zona. Se trata de Mojácar, que está sobre una colina en la comarca del Levante Almeriense. Sus casas blancas, típicamente andaluzas, hacen de este pueblo algo precioso. A pesar de su pequeño tamaño, puesto que apenas supera los siete mil habitantes, cuenta con muchas cosas. Por ello, en el artículo de hoy te vamos a mostrar lo mejor que ver en Mojácar.
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De todas las cosas que ver en Mojácar, una de ellas ni siquiera se encuentra dentro del pueblo. Cuando llegas por la carretera en dirección al lugar, lo mejor que puedes hacer es pararte un momento para observar la preciosa postal. Mojácar te recibe con una gran imagen de sus encantos para detenerte un momento. En dicha fuente se conmemora la conquista de la ciudad por los cristianos, cuya capitulación se produjo en el lugar donde se encuentra la estructura. De hecho, hay una placa que resume el encuentro entre el capitán Garcilaso y el alcalde de origen musulmán.
En todos los rincones del pueblo se puede observar la influencia que tuvieron los árabes en su desarrollo. Uno de esos sitios es la plaza del Parterre, que se sitúa en los muros posteriores de la Iglesia de Santa María. Se trata de una antigua necrópolis árabe, que eran los cementerios donde enterraban a los fallecidos. Es uno de los lugares que más visitantes recibe, puesto que cuenta con una gran terraza para poder tomar un refrigerio y aislarse del intenso calor del verano.
De las mejores cosas que ver en Mojácar son sus plazas. Sumada a la del Parterre, donde está situado el ayuntamiento puede ser incluso mejor. Su suelo está decorado con mosaicos en los que aparece dibujado el indalo, que es una especie de muñeco que se pintaba para proteger las viviendas. Se cree que da buena suerte, y con el paso del tiempo se convirtió en el símbolo de toda Almería. Se encontró en uno de los pueblos cerca de Mojácar, concretamente en Vélez-Blanco. En la plaza además se encuentra un árbol llevado por una persona que emigró a América y lo trajo al pueblo.
Esta iglesia fue construida a finales del siglo XVI, y se hizo sobre la estructura de una mezquita árabe. El templo tuvo uso tanto de culto como de fortaleza, por lo que no tiene una decoración demasiado vistosa. Dentro hay imágenes de los dos patrones que tiene el pueblo: la Virgen del Rosario y San Agustín. Cuando realizas tu salida del edificio puedes ver la escultura de Mojaquera. Realizada con mármol blanco, es un homenaje a las mujeres que llevaban agua de la fuente al municipio.
Las cosas que ver en Mojácar son casi inagotables. Resulta sorprendente que un lugar con un tamaño tan pequeño tenga tanto que disfrutar. Pero ese es el encanto de estos lugares, que son una gran solución si quieres huir de la masificación turística de la costa.
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