Las fechas navideñas son uno de los momentos del año en que las ciudades ‘se ponen de largo’ y engalanan sus calles con luces y decoración que van desde lo más convencional a auténticas apuestas vanguardistas. Te proponemos enfundarte en el traje de Papá Noel y recorrer, con o sin trineo, algunas de las apuestas más espectaculares.
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1. Nueva York (Estados Unidos)
Si Papá Noel tuviera que guiarse por la decoración navideña de los escaparates para hacer ‘sus compras navideñas’, la Quinta Avenida de Nueva York no se lo pondría nada fácil debido a la dura competencia de sus escaparates. Los hay clásicos, (exageradamente) recargados, horteras, modernos… Eso sí, pocos lugares del mundo son tan deseados para ‘darse un paseo estas fiestas’ como la Gran Manzana
2. Bruselas (Bélgica)
Una de las plazas más bonitas del mundo lo es aún más en Navidad. Nos referimos a la Gran Place de Bruselas, Patrimonio Mundial de la Unesco. No solo los emblemáticos edificios que la rodean se engalanan de luces sino que un vanguardista árbol navideño, que cada año se encarga a diferentes arquitectos, situado en el centro de la plaza dejará a Papá Noel con la boca abierta.
3. Amsterdam (Holanda)
Si tiene muchos problemas de agenda, se lo vamos a poner fácil a Papá Noel dado que la visita a la capital holandesa puede programarla durante los meses de diciembre y enero, que es el tiempo que dura el Festival de la Luz. Durante este periodo los canales, diversos artistas de la luz le ‘dan su toque’ a los canales que rodean la ciudad. Los barcos se suman a esta fiesta ofreciendo una estampa invernal única.
4. Dubrovnik (Croacia)
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¿Quién dijo que la ciudad croata es únicamente un destino idóneo para el verano? Sin duda alguien que no la ha visitado en Navidad. Si Papá Noel sabe elegir hará una escapada para maravillarse con la iluminación presente a lo largo de toda la muralla, las cúpulas de los edificios más emblemáticos y las calles empedradas.
5. Helsinki (Finlandia)
¡Vamos a ponérselo fácil a Papá Noel! Le proponemos que el punto de partida de su ruta sea en la capital de su propio país, Finlandia. En concreto, si tenéis pensado seguir sus pasos, os pedimos que anotéis un nombre: Aleksanterinkatu. Es la calle navideña de donde no querrás salir. Eso sí, obvia decirlo, pero id abrigados para la experiencia.
6. Medellín (Colombia)
Aunque la popularidad de Papá Noel es menor que en otro países, las Navidades son una cita obligada en el calendario. Tanto es así que en Medellín no escatiman en iluminación. El resultado no puede ser más impresionante: un río cubierto de luces simulando ola y barcos navegando sorteándolas. ¡Impresionante!
7. Tallín (Estonia)
Imagínate que te cuelas en una típica postal navideña. Tu, un pueblecito nevado, un castillo al fondo, una taza de chocolate caliente… y Papá Noel, claro. ¿Lo tienes? Todo eso tiene un nombre. O mejor dicho, un lugar: Tallín. La capital de Estonia, cuyo casco histórico ya parece de cuento en cualquier época del año, reúne todas las características que se te puedan ocurrir en tu estampa imaginaria.
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