El lago. Centro Comercial Moraleja Green
Llega el buen tiempo y no hay por qué renunciar a vivir Madrid al aire libre si se trata de hacerlo en familia. La ciudad da para mucho y está perfectamente adaptada para dar salida a los planes con niños, bebés, carritos, hijos y cuchipanda en general. Los padres y sus hijos, contentos ambos, salen juntos de terrazas. Por estas terrazas, las mejores de la capital.
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1. Madrid Rio Café Playa
La ciudad necesitaba algo así y desde la recuperación del río para la causa son muchos los adeptos al plan mañanero en chiringuitos como este. Sin que su oferta culinaria sea un prodigio gourmet, lo cierto es que no deja de ser apetecible un piscolabis en la terraza, a cubierto por las sombrillas. La chavalería puede hacer de las suyas en la zona acuática e infantil de esta playa urbana.
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La Casa de Campo siempre ha sido una apuesta segura. No hay fallo en este cómodo restaurante asturiano accesible desde Somosaguas. Todo un clásico que resiste gracias en parte a su buen aparcamiento y a su amplia y muy socorrida zona infantil con toboganes y pasarelas.
Una de las claves de este multiespacio cultural es su funcionalidad. Siempre hay algún evento o actividad a la que sumarse y, si no, los niños siempre pueden corretear por la terraza mientras los padres picotean despreocupados.
Camino de Boadilla del Monte por la M-501, este restaurante experto en cocido tradicional madrileño -¿os suena La Bola?- y en celebraciones familiares dispone de terraza y de jardines para que los más pequeños se desfoguen a su aire.
Una gozada para grandes y, sobre todo, para su prole. Los restaurantes de este centro comercial de la Avenida de Europa de Alcobendas, con sus propias terrazas, disfrutan de una oferta anexa de ocio (Moralejaventura) difícil de igualar: paintball, mini karts, lago con barcas para niños… Además de unas cuantas salas de lactancia. Así cualquiera.
Lo que se dice un plan con niños, pero bien castizo. Las mesas exteriores de esta caseta de ladrillo son perfectas para disfrutar del parque Casino de la Reina, próximo al Rastro. Un pequeño paréntesis de tranquilidad en pleno corazón histórico, si es que los padres pueden dar cuenta a gusto de los pinchos de barbacoa y las raciones de toda la vida mientras sus hijos hacen de las suyas en los columpios.
En la Carretera de Fuencarral a El Pardo, este restaurante es un capricho para que los progenitores se den un homenaje a base de sus famosos pescados, platos de huerta y carnes a la parrilla. Una excusa genial esperando a que sus hijos se cansen antes de la vuelta a casa dándolo todo en los patios y jardines de este inmenso lugar.
En este caso el pretexto es un plato que gusta a toda la familia. Unas pizzas kilométricas –bueno, de dos metros- diseñadas por el cuatro veces campeón del mundo de pizzas Jesús Marquina hacen las delicias dentro pero también fuera, en las terrazas de sus dos locales de Avenida de Brasil y de Las Tablas.
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