Hace ya muchos años, Roosevelt aseguró a los estadounidenses que si querían ver una maravilla de la naturaleza, debían visitar el Gran Cañón del Colorado, y a día de hoy, su discurso sigue vigente pues la verdad es que esta impresionante mole geológica inmortalizada en millones de ocasiones, sigue siendo uno de los regalos más grandes que nos ha hecho la naturaleza.
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Da igual las fotos que veáis, os aseguramos que nada os prepara lo suficiente para la grandeza que vais a contemplar de primera mano. Escenario protagonista de muchísimas películas, anuncios de publicidad y postales, el Gran Cañón del Colorado es uno de los destinos que nos reconcilian con el mundo, situado en la costa oeste de los Estados Unidos. Hasta ese momento, te adelantamos ocho curiosidades de él que quizás aún no sabes.
A pesar de que el Gran Cañón necesitó más de 10.000 años para formarse, no fue encontrado hasta 1540 cuando una expedición española llegó a la zona. Para su sorpresa, esta maravilla de la naturaleza ya había sido descubierta anteriormente por otras personas, concretamente, por varias tribus que por entonces ya habitaban el fondo del cañón.
Tras constituirse el Parque Nacional, éstas pequeñas tribus, cuyas insignias están patentes a lo largo del cañón en forma de pinturas o restos de cerámica y rústicas arquitecturas, fueron expulsadas y solo se les permitió habitar en una pequeña área de no más de 3 kilómetros cuadrados.
Otra de sus curiosidades es que se extiende durante 446 kilómetros y tiene una profundidad de hasta 1600 metros, lo que indica que éste empezó a formarse hace millones de años al aumentar la corriente del río Colorado y erosionar contra la roca.
A pesar de sus increíbles dimensiones, el Gran Cañón del Colorado no es el más grande del mundo, como suele pensarse. De hecho, el Valle de Capertree en Australia es más extenso, aunque no alcanza tanta profundidad.
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Por su parte, el Gran Cañón de Yarlung, en el sur-este del Tíbet, es considerado el más profundo del planeta.
El Gran Cañón ofrece innumerables rutas, aunque tal vez las más fáciles (por ser las más cortas) sean los caminos que van de Kaibab Trail a Cedar Ridge (cerca de 5 kilómetros) y a Grandview Trail (aproximadamente 4 kilómetros).
El Gran Cañón recibe miles de visitas al año, por lo que para evitar aglomeraciones, lo mejor es visitarlo en las épocas más calurosas del año (de mayo a septiembre). Sin embargo, el mejor momento para visitarlo por la belleza del paisaje es octubre, cuando el clima aún sigue siendo suave y las hojas cambian de color. Eso sí, tendrás que compartirlo con una gran multitud de personas.
El Gran Cañón se divide en tres partes. El West Rim (la parte oeste), es la zona más popular entre aquellos que lo visitan desde Las Vegas. Los acantilados en este tramos son los más profundos de todo el cañón, y seguramente, ésta sea la parte más atractiva de visitar por albergar el Skywalk, un mirador con suelo de cristal situado sobre un acantilado a 1.300 metros de altura.
El South Rim es la parte más conocida y por tanto, la más. No tiene tantos desniveles como las otras dos zonas y por ello, es mucho más fácil caminar.
Por último, está el North Rim. Se trata de la parte menos visitada del Parque puesto que es el área más aislada y no ofrece unas vistas tan espectaculares como las anteriores.
Una de sus más sorprendentes curiosidades es que, aunque parezca algo imposible, el Gran Cañón del Colorado fue cruzado por el funambulista Nik Wallenda sin red de seguridad ni protección de un arnés. Recorrió la garganta del río Little sobre un cable de cobre de cinco centímetros de diámetro a 455 metros de altura. En total fue una caminata de 426,7 metros de longitud que logró finalizar en 23 minutos. Esta locura de reto fue televisado mundialmente en Discovery.
Siguiendo esta linea de curiosidades arriesgadas, Yves Rossy (el hombre cohete) decidió sumarse al reto de atravesarlo de una forma poco tradicional. Este aventurero suizo voló se lanzó a más de 2.400 metros de altura y voló por el Gran Cañón del Colorado con un traje autopropulsado durante ocho minutos, alcanzando una velocidad de hasta 300 kilómetros por hora. ¡Toda una locura!
A pesar de tratarse de un entorno árido y desértico, existe una abundante fauna que habita en el cañón desde hace siglos. Mamíferos, reptiles, anfibios, peces y fundamentalmente pájaros, se reparten el territorio. Algunas de sus especies, se encuentran en peligro de extinción, como los linces.
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1 Comentarios
Comentario de DIANA QUIROZ
Publicado el 6 de junio de 2019
BELLISIMO EL LUGAR, ME ENCANTARÍA VISITARLO ALGUNA VEZ, ES MUY IMPRESIONANTE LA VISTA Y NO LOGRO IMAGINAR COMO SE SIENTE EL VIENTO ARRIBA DEL PUENTE DE CRISTAL Y LA VISTA TAN HERMOSA... SALUDOS DESDE TOLUCA LA BELLA, EDOMEX.