Advertencia: si alguna vez piensas visitar alguna de estas ocho ciudades que te proponemos aquí, te sugerimos que entrenes unos días antes de salir porque la esencia que las caracteriza son sus calles inclinadas en algunos de sus barrios más típicos. Coge aire y sube con nosotros hasta lo más alto de estar urbes en algunos casos y pequeños municipios en otros.
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1. San Francisco (Estados Unidos).
Cuando pensamos en una ciudad inclinada, pensamos en esas calles típicas de San Francisco, en Estados Unidos, con forma de toboganes y atravesadas por tranvías por un lado y serpenteantes por otro. Situadas en el barrio de Nob Hill, estas famosas vías han tomado fama mundial. No dejes de pasearte por la calle Lombard y sentirte así protagonista de alguna de las más famosas películas de Hollywood.
2. Lisboa (Portugal).
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Si una ciudad tiene una red de funiculares y ascensores públicos y un barrio que se llama ‘Barrio Alto’, ya os podréis hacer una idea de que se trata de una ciudad bastante inclinada. Así es Lisboa. Pero eso le confiere una personalidad por la que se la quiere, y un aire romántico que nos encanta, para qué negarlo. El elevador de Santa Justa es de los más conocidos pero también están los funiculares de Lavra, de Bica o de la Gloria.
3. Rio de Janeiro (Brasil).
La popular ciudad brasileña tiene algunas zonas bastante inclinadas, sobre todo las correspondientes a ciertas favelas, como la de Santa Marta, que hasta tiene instalado un elevador para subir hasta ella. Además en la ciudad tenemos ejemplos de escalinatas bien famosas, como las de Selerón, que muestran bien a las claras la inclinación de la ciudad en algunos barrios.
4. Budapest (Hungría).
Igual que con Lisboa, si una ciudad tiene un funicular, es porque está inclinada. Eso le pasa a la capital húngara para unir su famoso Puente de las Cadenas con el castillo de Buda, en lo alto de la ciudad. Para los más valientes también puede hacerse el trayecto andando por sus cuestas.
5. Sewell (Chile).
Esta ciudad a 150 kilómetros de la capital, Santiago, está enclavada en la ladera de una montaña y su inclinación es más que evidente. Se trata de un municipio de poco más de cien años de historia ya que se fundó al abrigo de las minas de la zona.
6. Dunedin (Nueva Zelanda).
La pequeña ciudad neozelandesa de Dunedin tiene el honor, según dicen, de tener la calle más inclinada del mundo. Se trata de Baldwind Street, con una inclinación máxima de 19 grados y un desnivel del 38 por ciento.
7. Vieja Amman (Jordania).
La vieja ciudad de Amman, en Jordania, fue fundada sobre siete colinas por lo que os podéis hacer una idea de lo inclinada que está. Sus calles forman un laberinto de cuestas y escaleras que la confieren una personalidad propia.
8. Positano (Italia).
Parece difícil creer cómo se ha podido construir una ciudad en ese lugar. Las calles de esta ciudad del sur de Italia desafían la gravedad y parece que van a caerse de bruces contra el mar. Para llegar desde la orilla del agua hasta arriba del pueblo hace falta echarle mucho valor.
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