Las 7 playas más bonitas de Tenerife

Tenerife, una de las joyas del archipiélago canario, destaca por su diversidad paisajística y sus impresionantes playas. Con una costa que ofrece desde arenas doradas hasta rincones volcánicos, esta isla es un destino de ensueño para los amantes del sol y el mar. A continuación, te presentamos sus siete playas más hermosas.

¿Cómo llegar a Tenerife?

Llegar a Tenerife es sencillo y cómodo, con varias opciones disponibles para los viajeros. Si te encuentras en Madrid, los vuelos de Madrid a Tenerife son una opción práctica y eficiente. Existen múltiples vuelos directos diarios desde el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas al Aeropuerto de Tenerife Sur o al de Tenerife Norte. El trayecto suele durar alrededor de dos horas y media.

Tenerife también está conectada con otras ciudades de España y Europa mediante vuelos regulares. Una vez en la isla, puedes optar por alquilar un coche o utilizar el transporte público. La red de carreteras es eficiente y bien mantenida, facilitando el acceso a las playas más remotas y pintorescas.

Playa de Las Teresitas: un oasis de arena dorada

Ubicada en el noreste de la isla, cerca Santa Cruz de Tenerife, la playa de Las Teresitas es una de las más famosas y queridas por locales y visitantes. Con kilómetro y medio de arena dorada traída del Sahara, es un rincón con encanto que contrasta con las playas de arena negra típicas de la isla. Las Teresitas está protegida por un rompeolas, lo que garantiza aguas tranquilas y cristalinas, ideales para nadar y practicar snorkel. 

Playa de Benijo: la belleza salvaje del norte

En el extremo norte de Tenerife, en la región de Anaga, se encuentra la playa de Benijo, un lugar que cautiva por su espectacular paisaje volcánico. Accesible solo a pie por un sendero que desciende desde la carretera, Benijo es una playa de arena negra que ofrece vistas impresionantes de los Roques de Anaga, unas formaciones rocosas que emergen del océano. Esta playa es ideal para quienes buscan un entorno natural y poco concurrido. Debido a su fuerte oleaje, no es recomendada para nadadores inexpertos, pero es un paraíso para los fotógrafos y amantes de la naturaleza.

Playa de El Médano: el paraíso del windsurf y kitesurf

Situada en el sur de la isla, la playa de El Médano es un destino popular entre los amantes de los deportes acuáticos, especialmente el windsurf y el kitesurf, gracias a sus vientos constantes y sus amplias aguas. Con su arena dorada y su ambiente bohemio, esta playa es la más larga de Tenerife. A pesar de su popularidad entre los deportistas, conserva un ambiente tranquilo y es ideal para pasear, relajarse al sol o disfrutar de sus numerosos bares y restaurantes con vistas al mar.

Playa de La Tejita: naturaleza y tranquilidad

Muy cerca de El Médano se encuentra la playa de La Tejita, una extensa playa de arena dorada que se extiende a los pies de la Montaña Roja, un cono volcánico que añade un toque dramático al paisaje. Esta playa es un rincón con mucho encanto que ofrece un entorno más sereno en comparación con su vecina El Médano, siendo ideal para aquellos que buscan tranquilidad. Además, es una de las pocas playas en Tenerife donde se permite el nudismo.

Playa Jardín: la fusión perfecta de naturaleza y diseño

En el municipio de Puerto de la Cruz, en la costa norte de Tenerife, se encuentra la Playa Jardín, una obra maestra diseñada por el famoso artista canario César Manrique. Esta playa combina la arena negra volcánica con exuberantes jardines tropicales, que incluyen cascadas, palmeras y flores exóticas. Es ideal para familias, ya que cuenta con todas las comodidades necesarias, como áreas de juegos, restaurantes y servicios de alquiler de sombrillas y hamacas. Además, su oleaje moderado permite disfrutar del mar con seguridad.

Playa de Los Gigantes: espectacularidad bajo los acantilados

La playa de Los Gigantes, ubicada en la costa oeste de Tenerife, es famosa por estar situada al pie de los impresionantes acantilados del mismo nombre, que se alzan hasta 800 metros sobre el nivel del mar. Esta playa de arena negra es más pequeña en comparación con otras de la isla, pero su entorno es simplemente espectacular. Las aguas aquí son profundas y cristalinas, perfectas para nadar y bucear. Los acantilados proporcionan un refugio natural, lo que hace que el mar sea generalmente tranquilo.

Playa de Abama: un lujo escondido

En el suroeste de la isla, cerca de Guía de Isora, se encuentra la exclusiva Playa de Abama. Esta pequeña cala de arena dorada es un rincón con encanto escondido entre acantilados y accesible principalmente para los huéspedes del lujoso hotel Ritz-Carlton. Sin embargo, la playa está abierta al público y es conocida por su tranquilidad y sus aguas turquesas. Rodeada de jardines tropicales y con vistas espectaculares al océano, es el lugar perfecto para disfrutar de un día de playa en un ambiente sofisticado y relajante.
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