¡Qué suerte tienen en la provincia de Barcelona! Pueden combinar las ventajas de grandes urbes y pequeños pueblos con encantadoras playas. Y ahora que llega el verano pueden disfrutarlo no solo aquellos que vivan allí sino los turistas que se animen a visitar la zona. Para ellos hemos diseñado este ranking.
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Puede tener sus cosas malas, no decimos que no, pero la Barceloneta tiene que estar en este ranking. Y es que es una de las playas míticas de Barcelona y toda Cataluña. Tiene su encanto el estar en una playa urbana viendo de fondo parte del skyline (el de primera línea de playa, vamos) de la Ciudad Condal.
No nos vamos de la capital porque si hay una playa con ambiente desenfadado y divertida, esa es la playa gay-friendly por excelencia de la ciudad, la Mar Bella. Si eres amante del nudismo y estás en la ciudad, este es tu espacio sin duda.
Y no abandonamos del todo el ambiente gay-friendly porque Sitges es un referente en elo aunque si traemos aquí su playa esta vez no es por eso, sino por la fantástica estampa de estar tomando el sol en un extraordinario arenal y detrás uno de los pueblos más bonitos de la provincia, con la inconfundible silueta de su iglesia de fondo.
Si te gustan las playas anchas y kilométricas, la de Castelldefels es sin duda la mejor opción. Casi cinco kilómetros de arenal en el que se combina muchedumbre con espacios de soledad pero eso sí, siempre con buenos servicios como restaurantes y chiringuitos. Nada ni nadie te hará sombra a la hora de tomar el sol.
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Badalona es una de las ciudades más grandes de Cataluña pero esconde una de las playas más bonitas, la de Pont de Petroli, cuya característica es sin duda esa especie de muelle que en su día sirvió para descargar todo tipo de hidrocarburos y que hoy ha perdido esa utilidad pero sigue siendo su seña de identidad.
Si quieres huir de las grandes urbes y prefieres una playa a la vieja usanza, entonces te recomendamos la de Sant Joan en Montgat, rumbo hacia el norte. Te sorprenderá estar entre casas de pescadores y en un clima muy familiar, ideal para tomar el sol con tranquilidad.
Los que hayáis estado en Barcelona seguro que habéis detenido vuestras miradas en esa enorme mole de hormigón que es la central térmica de Sant Adriá de Besós, con sus enormes chimeneas. Pues bien, a sus pies, justo en la orilla de la desembocadura precisamente del Besós, se encuentra una de las playas más curiosas de Barcelona, con un magnífico arenal y rodeada de una vegetación que jamás te imaginarías. Ah, para los que no lo sepan, la central ya no funciona.
Playa en Sant Adriá de Besós. Almusaiti (Flickr)
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