Por fin, tiempo de terrazas, tiempo de azoteas en Madrid. Inauguramos oficialmente la temporada desde las alturas en los locales más chispeantes de la capital del reino. Hoteles de moda, bares cosmopolitas, piscinas de verano, restaurantes de todo tipo, mercados gourmet… con unas vistas increíbles de la capital española. Cualquier excusa es buena para coger sitio mientras llega el atardecer a ritmo de chill out. Hemos seleccionado las mejores de todo Madrid, porque está muy de moda y sabemos que te encantan. Pasen y vean. Bueno, mejor, suban y disfruten. De Madrid al cielo.
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Es ya veterana pero sigue siendo imbatible por muchas razones. Pertenecer a uno de los mejores hoteles de Madrid, todo estilazo y buenas maneras en la Carrera de San Jerónimo, es la más importante. No es la terraza más grande, no tiene las mejores vistas, no es la más barata ni la más petarda pero garantiza música muy decente, tapas de primera –ostras y caviar, atún rojo, mini hamburguesas y croquetas de gorgonzola- y copas servidas como está mandado.
Hablamos de uno de los servicios de coctelería más competentes del verano. Subir a la pequeña terraza del hotel Urban es religión. La mejor opción para disfrutar al aire libre de las noches de verano, con unas vistas únicas del centro de Madrid.
Volver con más fuerza. En eso están la azotea del Círculo de Bellas Artes y el Tartan Roof desde su reinauguración de temporada después de unas obras de reforma. El chef Javier Muñoz-Calero sigue al frente de su oferta de piscolabis de inspiración street food y a lo que no podrá renunciar nunca es al tesoro de sus vistas, de las más bonitas al Madrid noble, y a un espacio distinguido con la estatua de la diosa Minerva siempre atenta a la fiesta.
Quién lo iba a pensar hace unos años pero lo cierto es que la sede del Ayuntamiento de Madrid es sede también de veladas gintonic en mano. Un cóctel o un simple café se convertirá en un momento inolvidable es esta terraza, ya que las vistas a la plaza son espectaculares. Pero es que ya que hablamos del Palacio de Correos, con la Cibeles abajo, habrá que aprovechar su terraza en la planta sexta.
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El paso del anterior hotel al nuevo cinco estrellas hace que esta terraza permanezca en el piso 7 y no tengamos más que celebrarlo en su primera temporada. Un espacio increíble con un entorno cosmopolita y elegant. Será más exclusiva y encantadora, garantiza cócteles de categoría, sesiones de dj y vistas imponentes a la Gran Vía.
Más allá de la visita a los puestos delicatesen, los fines de semana del verano piden subir a la tercera planta del Mercado de San Antón y elegir espacio en su variada oferta. Bien tomar asiento en La Cocina de San Antón, bien salir fuera en su terraza descubierta, bien airearse sobre los tejados de Chueca mientras se da cuenta de un mojito bien puesto y a precios asequibles. Azotea más que animada.
Ciertos aires de exclusividad sellan la identidad de esta terraza que lleva ya unas cuantas temporadas generando colas en la puerta del hotel ME Madrid Reina Victoria. La Plaza de Santana queda a los pies de esta terraza de generosas dimensiones, decorada con un punto efectista y donde se fraccionan varias zonas diferenciadas, una de ellas VIP, claro. Las vistas panorámicas de casi 180 grados valen la espera.
La nueva cara del Manzanares tenía que traer la revitalización del terraceo con vistas tan apetecibles pero tantas veces olvidadas. De todas estas nuevas terrazas, la azotea de este restaurante es nuestra favorita por su propuesta gastronómica versátil e informal, por su ambiente relajado y con música y por sus refrescantes combinados. El río, afortunadamente, ya no es lo que era.
Un lujo poder adentrarse en las dependencias y salones palaciegos del histórico edificio del Casino de Madrid, una institución más que centenaria que cuenta para su restaurante con el aval creativo del chef Paco Roncero y que disfruta de sus azoteas como broche final. Lo dicho, un lujazo.
Distinto ambiente se vive en cuanto cae la tarde en la azotea de la Biblioteca del UNED, conocida también por haber sido sede de la iglesia de las Escuelas Pías, un fenomenal escenario historicista para picar y tomar copas entre las corralas de Lavapiés. El Gaudeamus es ya un clásico, es irresistible.
¿Los mejores atardeceres de Madrid? Juzguen ustedes al reservar sitio en este pequeño rincón en lo más alto de un apartotel cuya fama crece a medida que se corre la voz y las fotos de Instagram. En primera fila para merendar o cenar frente al Palacio Real.
Para terraza “pija” o “cultureta” ninguna como la que abre cada junio en la quinta planta del Palacio de Villahermosa, un complemento lúdico de cenas –El Antiguo Convento Catering- y copeo a la oferta cultural del Museo Thyssen-Bornemisza. Noches únicas frente al Paseo del Prado.
Sigue siendo un must para los amantes de la animación y la vida nocturna de Chueca. Y eso es mucho, claro. En la Plaza Vázquez de Mella, subir a la azotea del hotel Room Mate Óscar sigue siendo sinónimo de encontrar un verdadero oasis urbano para empezar de tarde y acabar muy tarde. Fiestas, afterworks, veladas íntimas, juerga acompañada… Cualquier opción es buena repantingados alrededor de la piscina.
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