Las 10 iglesias más románticas donde celebrar tu boda

Ya sean iglesias, ermitas, capillas o santuarios son lugares de ensueño… Unas por el entorno, otras por la historia de la que están impregnadas sus piedras y otras, simplemente por su encanto… Pero todas con algo en común y es que convierten una ceremonia en algo inolvidable. Para muchas personas el día de su boda es el más importante de sus vidas. Quizá una de estas 10 iglesias (o ermitas) puede estar a la altura de lo que un día soñaron para ese momento.

1. Ermita de San Telmo, en el Puerto de la Cruz, en Tenerife. Diminuta, pero dotada de una luz y un halo especial. Esta blanca y pequeña ermita es, por su sencillez, una de las de mayor encanto de España. Está ubicada en el paseo marítimo, cerca del lago Martiánez, al borde del mar. A pesar de que uno parece que se encuentra lejos de todo cuando la pisa por primera vez lo cierto es que está cerca del centro de la ciudad.

2. Iglesia de San Francisco el Grande, en Madrid. El edificio llama la atención por su espectacularidad y calidad arquitectónica, pero su interior tampoco deja indiferente. Su cúpula vivió una restauración importante hace unos años. Está ubicada en pleno centro de Madrid. Una de las características más valoradas a la hora de celebrar una boda es que su acústica es espectacular en el caso de que los novios quieran contratar un coro.

3. Santuario de la Virgen de la Barquera, en Cantabria. Encantadora y con un halo especial. Esta iglesia marinera situada en San Vicente de la Barquera está rodeada por un parque que además tiene vistas a la playa de Merón. Además, uno de sus elementos exóticos del interior hace que resulte una opción aún más original, pues alberga maquetas de barcos colgadas, que no desentonan con las tallas de la virgen.

4. Basílica de Santa María la Real del Santuario de Covadonga. La que está enmarcada en el paraje más bello. Junto a los Picos de Europa, rodeada de montañas y bosque y formando parte un místico y emblemático conjunto arquitectónico. El Santuario de Covadonga es uno de los más demandados para las ceremonias religiosa, no sólo por la belleza del entorno, sino también por la cantidad de devotos de la Virgen de Covadonga, la Santina.

5. Ermita de San Frutos, en Segovia. Ideal para los románticos empedernidos, aquellos que siempre soñaron con casarse en un lugar aparentemente perdido en el mundo, pero rodeado de bellos paisajes. Esta ermita, a la que los invitados tendrán que llegar a pie, se encuentra en medio de la naturaleza y está situada en el Narque natural de las Hoces del Duratón. Las vistas son embriagadoras. Y la puesta de sol… Impresionante.

6. Ermita del Rocio, en Almonte, en Huelva. Con doble encanto, no sólo por lo bonita que es sino por su significado pues en ella se celebra cada año (con éxito de público) la famosa Romería de El Rocío. La actual Ermita fue proyectada en los sesenta por los arquitectos Antonio Delgado y Roig y Alberto Balbontín de Orta. Dentro de la ermita se halla la Virgen del Rocío, una pequeña talla muy venerada.

7. El antiguo Convento de San Jerónimo el Real o Iglesia de ‘Los Jerónimos’ tiene un carácter emblemático por haber sido el escenario de bodas reales y grandes ceremonias de todo tipo. Además, su fama es aún mayor si cabe desde que fuera incluido el claustro en la ampliación del Museo del Prado. La opción más idónea para aquellas personas que les gusta la tradición, las bodas con solera y el empaque romántico.

8. Iglesia del Sagrario, en Jaén. Esta preciosa capilla adosada a la Catedral de Jaén está bien conservada y cuidada al detalle. Destaca por su gran alfombra roja que recorre la capilla y por su altar semicircular caracterizado porque siempre está lleno de flores. Son habituales las sesiones de fotos posteriores a la boda tanto en la fachada de la catedral, como en la plaza de Santa María donde florecen los naranjos y los magnolios.

9. Parroquia de Santa Bárbara, en Madrid. Un edificio con encanto y con solera. Esta iglesia tiene su origen en el monasterio de la Visitación de las Salesas Reales que mandó construir Bárbara de Braganza, esposa de Fernando VI. La edificación, ubicada en la calle que lleva su nombre, fue concebida como un futuro lugar de retiro, por lo que el monasterio incluía en sus orígenes un pequeño palacio, además del convento y su correspondiente iglesia.

10. Ermita de San Saturio, en Soria. Se construyó sobre la cueva de Peñalba bajo la denominación de ermita de San Miguel de la Peña, pero pronto se conoció bajo el nombre del patrono de Soria. El edificio, con una estructura octogonal, está colgado sobre el roquedal al lado del Duero. La actual se construyó a finales del siglo XVII. Sobria en el exterior pero de un exultante barroco en sus retablos y pinturas interiores.

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