Como si de parte de la ‘marca España’ se tratara, los españoles tenemos una serie de costumbres, hábitos o ‘una cosa que no sé qué será’, que nos identifica allá por donde vamos. Podemos estar en mitad de Times Square rodeados de cientos de personas pero con solo una chispa podemos averiguar quién de todos es español. ¿Les ocurrirá lo mismo a los extranjeros?
Publicidad
Vamos a ser sinceros. ¡LOS ESPAÑOLES HABLAMOS ALTO! Vamos a poner un ejemplo. ¿Habéis estado, yo que sé, en un país nórdico? Pues imaginad un trayecto en el metro de Estocolmo. Ya puede ir lleno hasta la bandera que no se oye una mosca. Eso sí, como haya dos españoles, se les oye. Porque hablamos alto, es así.
La picaresca es algo muy español y lo llevamos por bandera. No se trata de delinquir, que conste. Pero el español es pícaro. Si se puede uno ahorrar el billete de autobús mediante alguna oscura estrategia, lo hace. El español siempre tiene en mente cómo ahorrar y sacarle el mejor partido a sus acciones.
No hay una gran discoteca o bar del mundo que no la cierre un español. O lo que es lo mismo, que nos vamos siempre los últimos. Somos muy juerguistas, ya está, no pasa nada por admitirlo.
Nos da igual que en el país al que hemos llegado la gente como a las 12 del mediodía. En España se come a las 15:00 y se cena (como pronto) a las 22:00. Y no me vengas con eso de que ‘allá donde fueres, haz lo que vieres’ porque no cuela. Si ves un restaurante vacío a las 23:00 y solo hay dos personas, son españoles, fijo.
Publicidad
Somos conscientes de que esto a lo mejor es más difícil de hacer porque si estás trabajando en aquél país, pues no se puede. Pero como haya una mínima oportunidad, un día que sí puedas… ¡siesta! Aunque sean 20 minutos, pero te echas la siesta.
Aprovecharás cualquier excusa para ponerte algo que te identifique como español. Las camisetas varias son sin duda el atuendo con más éxito en este apartado, obviamente.
Y aunque no lleves la camiseta que te identifique, vistes como un español. No sabemos explicarlo, pero cuando cruzamos la mirada con alguien fuera de nuestras fronteras, sabemos si es español o no. Debe ser algo así como cuando se cruzan dos británicos: saben que lo son por las chanclas con calcetines.
En la mayor parte del mundo se hace poca vida en la calle comparado con España. Pues bien, nuestro modelo ‘callejero’ lo extendemos allá donde vamos. No hay ni un alma por cualquier ciudad europea a ciertas horas en la calle, menos españoles, que allí están.
Los mejores cubatas se sirven en España. Sin duda. Y lo sabes. Para empezar, en el extranjero apenas te echan la bebida de turno (¡¿cómo vas a pillar el ‘puntillo’ con eso?!) y lo segundo y más importante: no echan hielo. No lo echan porque a veces ni tienen. Pero si tienen, esa copa que ves llena hasta arriba de esos mini cubito es de un español. O ese que se acerca insistentemente a la barra, es español: no para de pedir hielo.
Somos muy acaparadores. Nos gusta ocupar el mayor espacio posible. En los bancos, en los asientos de autobús o del metro… Ocupamos uno para nuestro cuerpo y otro para las pertenencias, nos movemos e incomodamos al de al lado. Y no solo eso. Allá donde viva un español, siempre tendrá en su casa alguna visita multitudinaria de amigos o familiares. Sus vecinos seguro que con la algarabía que provocan saben que son españoles.
Ryanair, la aerolínea de bajo coste líder en Europa, ha lanzado una promoción irresistible con…
La Navidad es la época de las cenas grupales por excelencia. Los días clave como…
Al planificar un viaje, uno de los aspectos más subestimados es el tiempo. Aunque crear…
La Navidad es ese momento del año donde hay que estrujarse el cerebro. Hay mucha…
El 5 de diciembre, un avión de Air China pasó por un aterrizaje tenso en…
La capital española es una de las ciudades que más sale a relucir durante las…
View Comments
Comparto el placer por las Cheladas.
Os olvidáis de que tiramos todo en la aceras de las calles...
En mi edificio hay un piso turístico y los que forman follón son los turistas