Son muchos los atractivos que tiene Bilbao para un turista. Un ‘todo’ formado por una enorme variedad de partes diferentes como cultura, deporte, arquitectura, por supuesto su gente, su vida diurna y nocturna, sus fiestas populares… y su gastronomía. Porque esa frase de ‘en Bilbao se come muy bien’, es cien por cien acertada. Se come bien, y se ‘tapea’ mejor. La cultura del pintxo es patrimonio ya de la capital vizcaína y no hay visitante que acuda al ‘Botxo’ y no se quede prendado es esta tradición. Un pintxo regado con un buen vino de la tierra es como tocar el cielo de la gastronomía con las manos, o mejor dicho, con el paladar. Nosotros hoy te hemos diseñado una buena ruta para que alcances ese éxtasis culinario. No os arrepentiréis. Ah, y os advertimos que vais a terminar saciados.
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1. Comenzamos… en el ‘Kasko’ Viejo.
El Casco Viejo de Bilbao es el corazón de la ciudad en muchos aspectos y el culinario, el de los pintxos, es uno de ellos. Como por algún sitio hay que comenzar, vamos a hacerlo desde aquí, concretamente desde la calle Santa María. ¿Os parece bien sobre las 13:00? Buen momento. Nos ponemos en marcha en el Irrintzi. Si os ponemos la lista de pintxos que tienen aquí, probablemente no acabáramos. Esa es su principal virtud, la variedad y su cuidada elaboración además de la originalidad.
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2. No nos vamos lejos.
Nuestra particular ruta continúa en la misma calle, en Santa María. Junto al bar anterior tenemos otro, el Gatz, y cuya especialidad, famosa entre los bilbaínos, es la tortilla de morcilla. Por cierto, la calle donde estamos ahora mismo situados es peatonal, lo cual le da un aire mucho más atractivo a nuestra ruta. Si hace buen tiempo, te animamos a que salgas a la calle con tu pintxo mientras lo compartes con el resto de tu compañía.
3. No pueden faltar las croquetas.
Si vamos a hacer una ruta de tapas o pintxos, no pueden faltar las croquetas. En Bilbao tenemos un sitio en el que son su especialidad. Será nuestra tercera parada, el Txiriboga, que está en la misma calle que los dos anteriores. ¿Lleváis ya la cuenta? Llevamos tres pintxos pero yo creo que aún podemos con alguno más.
4. A la calle Jardines.
Perpendicular a la calle Santa María nos encontramos con Jardines, y ahí, casi al final de la calle, está el Berton, cuya especialidad es un ingrediente ‘delicatessen’. Estamos hablando del foie. Si no te hacía mucha gracia, es porque no has probado el que sirven aquí. No lo olvidarás.
5. Calle Somera.
Como ya llevamos cuatro pintxos, va siendo hora de ir bajándolos un poco para ir dejando hueco para alguno más. Por eso lo mejor es ir dándose un paseo hasta la calle Somera. No está lejos de las otras dos calles anteriores pero se agradecerá el paseo. Allí nos encontramos con otro establecimiento muy popular en Bilbao: Mutriku. Hay muchos pintxos para elegir y acertaremos con todos pero la estrella de la casa son los champiñones a la plancha.
6. ¿Cruzamos la ría?
No solo de un lado de la ría viven los pintxos en Bilbao. Si desde la calle Somera la cruzamos, muy cerca de Abando, en la calle Berástegui encontramos el café Iruña. No estamos hablando de un establecimiento cualquiera. ¡Lleva ya más de cien años en la ciudad! Y todos los días deleita los paladares con sus exquisitos pintxos morunos. Merece la pena ir por la calidad de la comida y también por el bar en sí mismo ya que si no es el más antiguo de Bilbao, poco le falta.
7. ¡A la plaza nueva!
Nuestro siguiente paso es la Plaza Nueva. Bueno… a ver… aquí es difícil recomendar alguno en particular porque hay muchos y todos de una calidad y variedad extraordinaria. Lo verás en cuanto accedas a la plaza: ¡hay mil bares bajo los soportales!, ¿a cuál paso? Lo bueno que tiene, como te decimos, es que elijas cual elijas vas a acertar. Además el ambiente en la plaza, sobre todo los fines de semana o los festivos, será la guinda de nuestra ruta.
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