La vida influencer es una vida que todo adolescente actual ha pensado alguna vez en tener. Viajes a la otra punta del país, comilonas en restaurantes que nunca imaginarías, regalos y ropa gratuitos… Pero, ¿alguna vez hemos pensado en todo el trabajo que lleva detrás?
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Actualmente es imposible contar cuántas personas se dedican a ello, ya que el trabajo de influencer es un trabajo reconocido desde el 2016 y son miles las personas que quieren adentrarse en ese mundo, hasta el punto de que existe formación para llegar a ser un buen influencer, como el que quiere ser un cocinero y se apunta a un curso de cocina.
El problema de ello es que la sociedad sigue a estas personas y ven su vida como una vida ideal y cotidiana a la que se puede aspirar. El mundo de internet y las redes sociales nos está haciendo creer que todo lo que leemos o vemos es real, pero no es así.
La famosa influencer Carolyn Stritch ha demostrado en dos de sus publicaciones lo fácil que puede llegar a ser engañar a los usuarios de la red. La joven está cursando fotografía y quería hacer una llamada de atención a sus seguidores: no todo es lo que parece. “Hay que cuestionárselo todo, incluso nuestro trabajo”, explicaba, por lo que decidió ponerlo a prueba en su Instagram.
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Hace unos días, subía una foto a Instagram en la cama, con una taza de café anunciando la noticia de que iría a Disneyland California a pasar su cumpleaños. “Aunque viajaré sola y no podré estar con mi familia y amigos, va a ser el cumpleaños de mis sueños, el cumpleaños de cuento de hadas que siempre soñé”, explicaba en su post.
Al día siguiente, theslowtraveler (así se llama en su cuenta de Instagram) subía una foto suya de espaldas entrando al enorme castillo de Disneyland que todos conocemos.
Todo parece tan normal y cotidiano: una chica con miles de seguidores que emprende un viaje a Disneyland y sube la típica foto del adentrándose en el Castillo.
Si nos fijamos bien, no hay nadie. ¿Cómo es posible? Estamos acostumbrados a ver las fotos perfectas, sin gente, sin fallos y con fondos preciosos. Y es que, en la actualidad, existen hasta aplicaciones móviles para borrar a las personas de una foto. Es increíble, puedes quitar a personas que estuvieron en un lugar con un simple dedo mientras vas sentado en el metro.
Finalmente, Carolyn anunció que todo había sido un montaje y que no había viajado a ninguna parte. Este experimento tan sencillo de realizar ya está dando la vuelta al mundo. Con ello, se hace una llamada de atención para que los usuarios cuestionen todo lo que ven. No todo es real y muchas veces estamos siendo engañados.
El mundo de los influencers parece muy bonito, pero también hay que trabajarlo mucho para que parezca real, quede bien y no levante sospechas (por lo hablar de las veces que tienen que repetir una misma foto para que salga como quieren).
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