Descubre Ausangate, la montaña más colorida del mundo

Puede que cada viaje que hacemos en nuestra vida sea único, tanto si es la primera vez que descubrimos un destino como si ya lo hemos visitado en otras ocasiones porque siempre hay algo por conocer y porque las circunstancias no siempre son las mismas. Pero hay viajes y destinos que son especiales y que nos hacen ver la vida de otra manera. Algunos cercanos, como el Camino de Santiago; otros lejanos, como Perú, uno de esos destinos que tienen el don de hacerte cambiar. Y siempre para bien. Si tienes ocasión, descubre Ausangate, la montaña más colorida del mundo, con tus propios ojos. Y si no, mientras llega esa oportunidad, en El Viajero Fisgón compartimos contigo nuestra mirada a Ausangate…

1. ¿Dónde está Ausangate?

Si no habías escuchado o leído hasta ahora el nombre de Ausangate, en ningún caso debes avergonzarte porque no se trata de un lugar especialmente conocido. De hecho, permanece para muchos como una zona casi olvidada pese a tratarse de una de las cinco montañas más altas de Perú. Ausangate está a unos 100 kilómetros al sudeste de la ciudad de Cuzco, un lugar imprescindible en todo viaje a Perú junto al Machu Picchu.

2. Un destino de altura

Ausangate se localiza en la cordillera de Vilcanota, en la parte oriental de la cordillera de los Andes. La cima de la montaña Ausangate se sitúa a cerca de 6.400 metros de altitud, pero no hace falta llegar hasta allí para admirar la belleza de esta montaña de colores, desde el blanco puro de la nieve hasta el rojo vivo de su tierra, el verde de sus praderas o el azul de las aguas que la rodean.

3. El significado de su nombre

Ausangate significa “cobre” en quechua, aunque a  lo largo de la historia Ausangate ha sido llamada de diferentes formas, como El techo de la capital inca o Vinicunca (“cerro de colores”). Ahora también es conocida como Montaña Arco Iris (Rainbow Mountain), Cerro Colorado o Montaña de los 7 Colores.

4. Una montaña sagrada

Ausangate es una montaña sagrada para la comunidad andina, que realiza peregrinaciones a la cima de la montaña. Los incas creían que de esta montaña y de los lagos de su entorno nacía la energía masculina que fertiliza a la madre Tierra (Pachamama). Según ellos, las aguas se adentraban en las tierras sin explorar del Amazonas para volver a llenar los lagos y glaciares durante la noche y convertirse en un río de estrellas que sería lo que conocemos como Vía Láctea.

5. Una montaña de luz y de color

Hay varias cosas que atrapan -en el mejor sentido de la palabra- a quien visita Ausangate. Por ejemplo, la luz que desprende el lugar, la intensidad y variedad de sus colores, la pureza de su aire o la reconfortante sensación de calma que produce estar allí.

6. Una excursión de cuatro días

Ausangate es una montaña difícil de escalar por su perfil y por las placas de hielo, pero es una excelente opción para hacer trekking. Para ello hay que ir bien preparado y no lo decimos sólo por la ropa y el calzado, sino también porque hay que estar bien preparado física y mentalmente para caminar durante unos cuatro o cinco días. Eso sí, la belleza del paisaje convierte el esfuerzo en algo mucho más llevadero.

7. Un lugar que “llama” la atención

Las llamas y las alpacas presentes en la zona ayudan a dibujar una postal realmente idílica de Ausangate, un lugar perfecto para (re)encontrarse con alguien a quien muchas veces descuidamos: uno mismo.