Sabemos que los Reyes Magos llegan a nuestros hogares en la noche del 5 al 6 de enero y que vienen de Oriente con sus regalos, pero lo que desconocemos a ciencia cierta es el recorrido de los Reyes Magos para llevar oro, incienso y mirra al Niño Jesús. El Evangelio de San Mateo refleja el destino al que se dirigieron los tres Reyes Magos (Belén de Judea) pero no el punto de partida. Sólo se menciona que procedían de Oriente:
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“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta».
En el Antiguo Testamento, en el libro del profeta Isaías, se puede encontrar una profecía que podría servir para conocer la ubicación desde la que podrían haber partido los Reyes Magos: “Todos los habitantes de Saba vendrán, y traerán consigo oro e incienso, y proclamarán la salvación del Señor”. El reino de Saba, conocido por su gran riqueza, podría situarse en el actual Yemen.
En ese caso, los Reyes Magos habrían podido seguir la Ruta del Incienso que unía Egipto con la India atravesando la Península Arábiga. Según esta hipótesis, la ciudad de Hadramut, en lo que hoy es Yemen, habría sido el origen del recorrido de los Reyes Magos, que habrían cruzado la Península Arábiga para llegar a Egipto y después a Belén de Judea.
Otras teorías apuntan a Persépolis (en lo que hoy es Irán) como inicio del recorrido de los Reyes Magos para adorar a Jesús. De ser así, habrían cruzado Irak, Siria, Líbano y Palestina en un largo viaje de cerca de 2.000 kilómetros. Otros, en cambio, creen que el origen podría haber sido la antigua Babilonia y que, a lo largo de la ruta, habrían pasado por ciudades como Damasco, Amán y Jerusalén.
Un grupo de unos 60 expedicionarios de diferentes religiones recreó en el año 2000 el posible itinerario que podrían haber seguido los Reyes Magos de Oriente. Su largo viaje en camello, de unos 1.600 kilómetros, duró 83 días en los que atravesaron Irak, Siria, Jordania y Cisjordania. Aunque en la noche del 5 al 6 de enero, más que pensar en qué ruta siguieron Melchor, Gaspar y Baltasar hace más de 2.000 años, los niños se irán a la cama pensando en qué regalos les traerán este año…
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