«Los viajeros más espabilados se encerraban con llave en sus camarotes mientras otros se enzarzaban en una batalla a base de puñetazos, patadas y gritos. Pasajeros sacados a la fuerza del barco y guardias de seguridad peleando con varios de ellos a puño limpio.» Así informa el diario El Confidencial de una pelea vivida en uno de los cruceros de la compañía, que navegaba durante 10 días por el pacífico sur con más de 2.000 personas a bordo.
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Un pasajero informó al Sydney Morning Herlad que la pelea empezó debido a que alguien pisó una sandalia y, pese a haber disculpa, sirvió para que dos grupos empezaran una pelea. «Otros, según ‘The Washington Post‘, señalan que se trató de una sola familia de unos 12 miembros que salpicaban en la piscina, chillaban y se lanzaban sobre los pasajeros o los empleados a la mínima provocación. La propia compañía ha culpado a ‘una familia grande’ como instigadora del altercado que, según algunos pasajeros, se alargó durante días», relata El Confidencial. “Fueron buscando pelea desde el momento en que se subieron al barco”, relataba otra pasajera.
Algunos pasajeros han descrito una sensación de miedo constante a lo largo de los días que duró el crucero. Lisa Bolitho, una pasajera, se encerró con su hijo en su camarote y aseguró haber hecho varias quejas al capitán. “¿Qué quieres que haga? ¿Que los eche por la borda?”, le respondió.
Tal y como informa El Confidencial, «En la costa de Eden, después de la llamada del padre de uno de los pasajeros,la policía acudió al barco y se llevó a 23 personas, aparentemente miembros de este violento grupo familiar, según The Australian Associated Press. ‘Me llamó y me dijo que avisara a la policía’, explicó el hombre. ‘Podía oír a un montón de gente gritando y llorando por el fondo'».
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