Para los amantes de los animales hay un lugar maravilloso donde hacer un safari y sin necesidad de salir de nuestras fronteras. Cantabria, rica en espacios naturales, ofrece en su interior uno de los sitios más interesantes para creerse -aunque no sea totalmente cierto- que es posible ver animales en libertad: el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Publicidad
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno acoge a más de un centenar de animales en régimen de semilibertad procedentes de los cinco continentes a lo largo y ancho de una extensión de 790 hectáreas antiguamente ocupada por una explotación minera. A sólo 15 kilómetros de Santander, está situado en el valle del Pisueña, en el municipio de Penagos.
Además de los clásicos elefantes, leones o las ave struces, también se podrán observar especies como el camello bactriano, el hipopótamo pigmeo o el ñu azul. Entre las últimas incorporaciones, la mamba -una de las serpientes más letales del mundo- o Mayayi, una hembra de rinoceronte blanco. Todos ellos cohabitan en el parque con la menor intervención posible del hombre. Uno de los momentos más entrañables es ver a los monos del parque dar de comer y acicalar a los ciervos, algo no muy común, ya que pocas especies comparten comida con miembros de otros grupos.
A pesar de poder disfrutar de cerca de los animales, está prohibido tanto tocarlos como darles de comer. Las razones son lógicas: por un lado, desconocemos su dieta y podemos causarles problemas de salud; por otro lado, corremos el peligro de ser atacados y acabar heridos -o incluso peor-.
A lo largo de los 20 km de carreteras que recorren el parque se podrán conocer los diferentes recintos pasando por increíbles desfiladeros o lagos de gran belleza. Lo venden como una actividad perfecta para realizar en familia, para quienes se han diseñado espacios de recreo, merenderos, cafeterías y restaurantes donde hacer una parada con los peques. Pero es un destino muy interesante para realizarlo entre amigos o como viaje de incentivos para las empresas.
Algunas de las actividades más atractivas para los visitantes suelen ser las rutas botánicas y las demostraciones con leones marinos y las de técnicas de vuelo con rapaces. Además, se puede conocer de cerca el trabajo de investigación que se realiza en el parque en colaboración con varias universidades tanto españolas como extranjeras.
Conviene consultar precios en su web o llamando por teléfono, ya que los grupos y las empresas tienen ciertos descuentos. Los niños, también. Y es importante tomar nota de las normas de seguridad para no cometer imprudencias. Algunas de ellas son estas:
1. Velocidad máxima de 20km/h.
2. Aparcamiento sólo en zonas señaladas para ello.
3. Respetar las señales de circulación.
4. Si se viaja con niños, hay que extremar las precauciones.
5. Vigilar nuestras pertenencias es importante. El parque no se hace responsable de pérdidas o extravíos.
Publicidad
Si alguna de estas normas no se cumple, el parque está eximido de las consecuencias que se deriven de su incumplimiento.
ÚNETE AHORA
El 5 de diciembre, un avión de Air China pasó por un aterrizaje tenso en…
La capital española es una de las ciudades que más sale a relucir durante las…
Una joven turista china experimentó un incidente alarmante en Sri Lanka al caer de un…
A pocos kilómetros de El Escorial, en la Comunidad de Madrid, se encuentran algunos de…
Unas jóvenes españolas decidieron aprovechar una oferta económica para hospedarse en Cracovia, Polonia, pero lo…
Francia es el país que más turistas recibe en un año en todo el mundo.…