Hay lugares que están hechos para el verano. Sitios paradisíacos que relucen todo su potencial cuando llega la época estival, y eso los turistas lo saben. Por eso las Islas Baleares son el destino favorito de mucha gente alrededor del mundo. Compuestas por Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, reciben cientos de miles de turistas al año. Aunque Ibiza es un gigante turístico, Menorca no lo es menos. En la isla más norteña hay pueblos que destacan. Uno de ellos es Binibeca, y por ello hoy te vamos a contar qué tiene de especial.
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Binibeca es uno de los pueblos más bonitos de Menorca. Llegar hasta la isla es muy fácil, puesto que puedes coger el avión que te deja en Mahón, la ciudad principal. Prácticamente todos los aeropuertos españoles tienen conexión, además de otros europeos. Cuando estés ya allí, para dirigirte a este pequeño municipio es bastante sencillo. El coche será tu mayor aliado, solo hay que coger la carretera que se dirige a Sant Lluís y luego tomar el desvío a Binibéquer Vell. Solo son 20 minutos de trayecto, pero ten en cuenta que no hay transporte público.
Playa de Binibeca
Una de las mejores calas de Menorca se sitúa muy cerca de este pueblo. Sin embargo, si quieres una experiencia algo más relajada lo más recomendable es acudir a la playa. Es una zona algo artificial, puesto que está encuadrada dentro de una urbanización. No obstante, eso no debe echarte atrás, puesto que no le resta nada de encanto. Al ser más desconocida no está tan saturada de turistas, y podrás estar en paz. Su arena es dorada y su agua cristalina, por lo que se puede ver el fondo sin problemas.
Plaza Mayor
Cuando uno entra a Binibeca se da cuenta de que está en un lugar especial. Todos esos edificios con un blanco cristalino que hace que refleje el sol os puede hacer pensar que estáis en un pueblo de Grecia más que de Menorca. La plaza mayor es un sitio imprescindible en vuestra visita. Es uno de los lugares más antiguos del municipio, y está en pleno centro. Cuenta con diversas calles y callejones para perderse tranquilamente, sin mirar el reloj.
A pesar de ser un pueblo con apenas 227 habitantes censados (que serán muchos más por el turismo), este pequeño municipio cuenta con muchas opciones para disfrutar de una buena comida. Tienes Bambú Menorca en el paseo marítimo si quieres comida asiática; o si prefieres algo típico está El Faro, con arroces de cualquier clase, y además cuenta con vistas privilegiadas al mar para tener doble gozo en el paladar y en la vista.
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Las Islas Baleares son un destino obligatorio alguna vez en la vida. Sin embargo, si quieres una experiencia más relajada y tranquila, el pequeño pueblo de Binibeca es la opción más recomendable. Su aura y su playa dan una sensación de paz que no se puede igualar.
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