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Angoulême, la ciudad en la que el cómic y el ‘street art’ se fusionan

Hay un lugar en el mundo en el que cada paso se convierte en el protagonista de una escena y cada palabra retumba con su correspondiente onomatopeya. Un lugar donde todo parece salido de un cuento, o para ser más exactos, de un cómic.

Cada uno de los rincones de Angoulême forma parte de una historia que ha sido escrita en las fachadas de los edificios con brocha gorda y spray. Es por ello por lo que esta ciudad acoge cada año el Festival Internacional del Cómic más importante de Europa, convirtiéndose en un lugar de verdadero culto para todos aquellos que viven enamorados de las historietas ilustradas de éste y otros mundos.

Viajar a Angoulême supone por tanto coger un billete a un universo de fantasía en el que una nueva aventura te espera al torcer la esquina, y da igual en que época del año llegues, siempre hay un tebeo esperándote en uno de sus museos, calles, edificios o tiendas, dedicados única y exclusivamente al mundo de la ilustración.

Tal vez, otro de los aspectos más curiosos de esta ciudad francesa es el hecho de que su primer cómic date en el siglo XII, dibujado no sobre papel, sino sobre la fachada de su famosa catedral de San Pedro, en la que uno puede apreciar diferentes historietas bíblicas narradas mediante lo que parecen viñetas.

Algunos de sus murales más destacados son:

1. Lucky Luke y Los Dalton

El dibujante belga Morris decidió decorar este edificio con el vaquero Lucky Luke, su caballo Jolly Jumper y los hermanos Dalton. Esta escena puedes encontrarla en la 58 Avenue Gambetta.

2. P’tit Bout d’Chique y Natacha

Al torcer la esquina de la Rue de l’Arsenal, dos personajes irrumpen de forma inesperada. Ambos son protagonistas de cómics de François Walthéry, pero forman parte de diferentes historias: ella es una azafata de avión que protagonizaba las historietas del semanario Spirou. El pequeño es conocido por ser un buscador obsesivo de los misterios de la vida a través de constantes preguntas a sus padres y abuelos.

3. Le Jardin Extraordinaire

Los insectos de este dibujo parecen cobrar vida en este mural de Florence Cestac, la viletista ganadora del Gran Premio del Festival del Cómic de la ciudad en el año 2.000. Puedes disfrutar de esta escena de 150 metros cuadrados en 24 bis Rue Pierre Sémard.

4. New York sur Charente

Tal vez sea el mural más impresionante de la ciudad. Creado por Nicholas de Crecy, mide 33 metros de alto y ocupa todo un edificio (260 metros cuadrados). La escena, inspirada en la trilogía Bibendum Céleste, narra la unión entre Angoulême y Nueva York. Este espectacular dibujo se encuentra en 15 bis Rue de la Gran Font.