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¿Qué hacer en el aeropuerto si hay una huelga en Navidad?

No falla, amigos. Llegan las vacaciones o un puente y… ¡huelga de pilotos! ¡De controladores aéreos! ¡De personal de tierra! ¡De personal de limpieza! Fijaos si hay colectivos relacionados con los aeropuertos que pueden amargarnos la existencia. Eso de ‘vuelve a casa por Navidad’ será si te dejan, claro. Pero no dramaticemos en exceso porque además de entenderles (tienen derecho a reivindicarse como cualquier otro sector) tenemos que tener en cuenta una serie de consejos para afrontar tan desagradable situación.

1. Información previa.

Si se trata de algo que está pasando ya antes de tener que ir al aeropuerto, hay que tratar de informarse antes a través de la compañía. Nos referimos, por ejemplo, a posibles cancelaciones de vuelos debidas a episodios de huelgas o a temporales. Así, es importante informarse antes de ir para saber qué nos vamos a encontrar cuando lleguemos.

Paneles de información en el aeropuerto. Rawpixel (iStock)

2. Una vez en el aeropuerto.

Si tienes dudas, acude a la ventanilla de la compañía aérea con la que vuelas. Si hay problemas, lo lógico es que haya personal allí para informar a los usuarios.

Pasajero desesperado por un retraso. Manuel-F-O (iStock)

3. Valerse de las redes sociales.

Hoy cualquier empresa tiene un gran aliado en las redes sociales. A través de sus perfiles oficiales informa a los usuarios de incidencias y de pasos a seguir si tu vuelo se ha cancelado así que no dejes de seguirles porque también podrás interactuar con ellos en la mayoría de las ocasiones (depende de la política de comunicación de cada empresa).

Pasajero consultando el móvil y el portátil. Anyaberkut (iStock)

4. Peor de los escenarios: cancelación de vuelo.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, “los pasajeros de avión que se vean perjudicados por la cancelación de un vuelo (regular o no, tanto nacional como internacionales) tienen derecho a elegir entre la devolución del importe del billete en el plazo de siete días, incluida la parte del viaje que ya hubiera realizado o las que le quedaran por realizar, si puede demostrar que su desplazamiento no tiene razón de ser (por ejemplo, no pudo llegar a tiempo a la reunión a la que acudía); o ser transportado hasta su destino por el medio transporte alternativo más rápido posible”. En este último supuesto, la OCU detalla que “normalmente pasa por la reubicación en otro vuelo, que no tiene porqué ser de la misma compañía aérea” o “usarse otros medios de transporte si fuera necesario”.

También hay supuestos en los que se tiene derecho a una indemnización.

Pasajero ante los paneles de información. Encrier (iStock)

5. Horas y horas de espera.

Cualquiera de estas contingencias tiene una inmediata consecuencia: horas y horas de espera en el aeropuerto de turno. ¿Qué hacer allí tantas horas una vez que ya has cumplimentado todas las quejas posibles y te has informado en la ventanilla de la compañía? Pues muchas son las opciones, desde paseos por las terminales (o por el exterior si así se desea), hasta tomar algo, leer, ver algún tipo de contenido audiovisual en tu móvil, tablet o portátil; hablar por teléfono, dormir, jugar a las cartas, trabajar, hacer nuevos amigos entre el resto de afectados (ya se sabe aquello de ‘mal de muchos…’) o para los más atrevidos hasta hay posibilidad de ligar.