8 razones por las que no ir a Lisboa

Visitar Lisboa, la capital de Portugal, es una de las peores decisiones que puedes tomar. Especialmente por que es una de las ciudades más acogedores de Europa. Además al no ser una urbe muy grande verás muchas cosas en poco tiempo. Pero ojo tampoco es muy pequeña por lo que debes organizarte bien para gozar como pez en el agua.

Hay varias razones para no visitar Lisboa. Por ejemplo, al quedar tan cerca de España es la escapada perfecta para todo aquel que quiera sentir otra cultura. A sólo seis horas por carretera desde Madrid o a una hora 30m en avión desde cualquier rincón del Reino, ni sentirás el viaje. En un santiamén estarás tomándote un sabroso café y ‘un pasteis de Belem’ en La Plaza del Rossio.

plaza del Rossio (Istock)

Visitar Lisboa implica sumergirse en un mar de monumentos y museos. Una visita obligada es el impresionante Monasterio de los Jerónimos, edificación del siglo XVI, que tiene un estilo gótico muy personal. En su interior se encuentra la tumba de Vasco Da Gama. Muy cerca esta la Torre de Belém, que en principio funcionó como defensa de Lisboa y luego se transformó en faro. Ambos son patrimonio de la humanidad desde 1983.

Monasterio de los Jerónimos (Istock)

También hay museos para todos los gustos. A quienes gustan de las pinturas y esculturas deben pasarse por el Museu Nacional de Arte Antiga. El arte moderno está focalizado en el Maat, a orillas del Tajo. O elije el Museo de Carruajes, donde puedes encontrar todo tipo de carrozas antiguas de siglos XVII. No olvidar entrar en el Museo del Fado, la música más romántica del mundo.

Maat / museo de arte, arquitectura y tecnología (Lisboa)

Si tienes demasiado con las actividades culturales coge rumbo hacia los barrios de Lisboa, cada uno con espíritu propio. Empezar por La Baixa, muy céntrico y animado con cafés y locales para comprar cosas típicas de la región como azulejos, cerámicas. Pasa luego por La Alfama y Belém, barrios de olores y sentimientos lisboetas. El Chiado es el más bohemio, alternativo y glamoroso.

tranvias por las calles de Lisboa (Istock)

Ya por la noche hay que sentir la fiesta y la juerga que nos regala visitar Lisboa. En el Bairro Alto hay varios bares y pubs. No te aburrirás ya que hay discotecas y antros con todos los estilos musicales. En Chiado y Príncipe Real como en la Avenida 24 de Julho la fiesta sigue sin descanso hasta altas horas de la madrugada.

Bairro Alto (miguelteixeira, Foter)

La elección de visitar Lisboa tiene sus esfuerzos. Hay que tener en cuenta que la ciudad está ubicada sobre siete colinas y deberás caminar para conocer sus espectaculares miradores. La postal de Lisboa desde la altura es inolvidable. Si estás muy cansado coge los clásicos tranvías amarillos para llegar a los ‘miraudores’. Destacamos el Mirador de San Pedro de Alcantára en el Bairro Alto y el romántico Mirador de Santa Luzía en Alfama.

miradores de Lisboa (Istock)

Si surge el hambre, Lisboa tiene una gastronomía deliciosa. En el menú hay bacalao, sardinas asadas, pulpo, arroz con marisco, caldereta, etc. Para beber las cartas de los restaurantes ofrecen vinos de Oporto y Madeira. La comida típica portuguesa tiene muy buenos precios. Una de las zonas con mayor número de restaurantes es la Plaza Rossio y sus alrededores.

plato de bacalao (Istock)

Lisboa no sólo es cultura, fiestas, y arquitectura. La capital también ofrece unas playas de lujo. Para visitarlas sólo debes coger el tren regional con dirección a Estoril, un camino de 25 kilómetros. Por 4€ ida y vuelta conocerás las mejores playas de la capital. ¿Es una mala opción visitar Lisboa?

playa de Estoril (Istock)

 
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