Con la consolidación del turismo de masa, visitar algunas ciudades se ha convertido en una verdadera epopeya. Si odias las colas y las muchedumbres, y sobre todo si te interesa la energía de un lugar más que ver cada piedra, deberías plantearte realizar visitas nocturnas. Es cuando hay menos gente. Además, los monumentos que hemos seleccionado están iluminados de noche. Algunos incluso son más hermosos gracias a la iluminación artificial.
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La sede central del Banco de España es uno de los edificios más agraciados de la arquitectura española del siglo XIX. Es un edificio de estilo ecléctico ideado por los arquitectos Eduardo de Adaro y Severiano Sainz de la Lastra. Premiado en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1884, gana mucho por la noche, cuando su fachada está hábilmente iluminada.
Es una cerca militar de estilo románico que rodea el casco antiguo de Ávila. Tiene un perímetro de 2.516 metros, y está formado por 87 torreones, 9 puertas y 2.500 merlones. Es uno de aquellos monumentos que destacan principalmente de noche, debido a la esquisita iluminación. Además, es el recinto amurallado mejor conservado del mundo.
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Es un templo egipcio que ostenta una antigüedad de 2.200 años. Nassar lo donó a España para agradecer su colaboración en el salvamento de los templos de Nubia, tras las inundaciones causadas por la construcción de la Gran Presa de Asuán. Fue precisamente gracias a la ayuda internacional que Egipto consiguió preservar el Templo de Abu Simbel. El Templo de Debod fue inaugurado en 1972, tras dos años de reconstrucción. Fue un proceso complicado, ya que tuvieron que desmontarlo, transportarlo y remontarlo en Madrid. Por la noche es mucho más sugestivo que de día.
Es otro de los monumentos que de noche adquieren un encanto especial. Es una de las construcciones más emblemáticas de París. Fue proyectada inicialmente para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa y, después de las críticas iniciales, tuvo un gran éxito entre los parisinos y los turistas, que superó todas las expectativas. Por la noche se destaca en el paisaje de París y puede ser visto desde distintos barrios.
De día está literalmente infestado por los turistas. De noche, es un lugar mágico, sobre todo cuando brilla la luna llena. La iluminación por supuesto contribuye a aumentar su encanto. Es otro de los monumentos clásicos e imperdibles, que es mejor visitar de noche.
Este complejo arqueológico también suele estar muy lleno a cualquier hora del día. Sin embargo, desde 2004 una magnífica iluminación resalta la belleza de los templos de la Grecia antigua. El Partenón bajo la luz de potentes focos adquiere un nuevo encanto. Es importante saber que existen rutas nocturnas al Museo de la Acrópolis y al recinto arqueológico.
Entre los monumentos que vale la pena visitar de noche, destaca el Parlamento de Londres. Ubicado en las orillas del río Támesis, de noche ofrece una vista excepcional de los pináculos neogóticos. Enfrente está la también iluminada noria gigante, la London Eye, que desde el año 1999 preside la margen izquierda del río.
Para cerrar esta lista de monumentos que es mejor visitar de noche, nos vamos hasta Australia. La Casa de la Ópera de Sidney domina el panorama de esta ciudad marítima desde 1973 y se ha convertido en uno de los emblemas del país. Sus grandes semiesferas son el lienzo perfecto para proyectar cualquier tipo de iluminación.
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