Las fábricas abandonadas tienen un encanto especial. ¿Nunca habéis cruzado la valla de alguna para entrar a conocer su historia? o ¿encontrarte con algo sorprendente en su interior? Pues aquí os dejamos algunas que de seguro os molarán bastante.
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Este parque temático estaba dedicado a Gulliver, el famoso personaje literario. Sin embargo, en 1997 quebró y tuvo que ser abandonado. El lugar está cerca del monte Fuji, Japón y en su interior se recrea el pueblo de Lilliput. De vez en cuando la gente que se acerca al lugar puede entrar y sacarse fotos con el gigante.
En Ekai se procesaban maderas que luego se cargarían en el tren Irati, un foco potente industrial navarro del SXX. Cerró en 1990 y hoy día el gobierno autonómico lo ha hecho accesible al turismo con una red de museos, espacios culturales y un centro de interpretación de arqueología industrial de la zona de Aoiz-Lumbier.
La Real Fábrica se encuentra en uno de los principales focos de interés turístico del valle de Aezkoa, a pasos de la Selva de Irati. Si bien esta fue abandonada hacia 1884, se ha intervenido el antiguo edificio del Palacio convirtiéndolo en un centro de acogida turística por su hermoso entorno.
Esta propiedad perteneció a una familia que se dedicaba a la fabricación de moldes de porcelana. Luego se abandonó ya que se pedían muchos impuestos a los dueños. Quienes acceden a la fábrica encuentran cabezas de las muñecas, los hornos, moldes tirados en el suelos. Todo muy tétrico.
La central fue un importante impulso económico para Aliaga durante 30 años de funcionamiento. En 1982 se cerró definitivamente. La central termoeléctrica ahora se puede visitar para conocer la historia del pueblo y además, podéis aprovechar de recorrer su hermoso paisaje.
Si bien la planta se tuvo que cerrar ya que contaminaba al producir energía con carbón, los turistas pueden visitarla para admirar su moderno diseño industrial.
Esta se encuentra en la carretera A3 que va a Valencia. Está pegada a la vía y destaca por sus imponentes chimeneas.
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De este Fuerte construido durante las guerras Carlistas, el 22 de mayo de 1938 huyeron 795 presos republicanos. Fue el escenario de la mayor fuga de presos de la historia de España. El lugar se encuentra en el monte de Ezkaba, Artica y pese a su historia de explotación, ha evolucionado a ser un paisaje imperdible.
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2 Comentarios
Comentario de XXXX
Publicado el 5 de septiembre de 2020
La antigua fabrica de cemento de Buñol tiene servicio de vigilancia 24h. 365 dias al año, es recomendable no ir pues aparte de que tiene peligro por derrumbamientos, tiene el acceso prohibido y si no quieres tener problemas con la GC, no vayas!!!.
Comentario de Emi Palafox
Publicado el 8 de mayo de 2021
La antigua cementera de Buñol no se puede acceder porque es propiedad privada. Como mucho lo que se ve desde la carretera.