En la arena del cine de verano (Cinema Lliure a la Platja, Facebook)
Una de las rutinas más deliciosas estos meses en los que se derriten las ganas de casi todo es acudir al cine de verano. Un invento que desde aquí siempre hemos aplaudido porque, sea en nuestra ciudad, en el pueblo o en la playa, nos pone de buen humor. Si es en la playa, casi mejor. Cine al aire libre, qué gozada. Da igual que la silla de turno sea incómoda. Da igual que la peli sea un bodrio. Qué más da si las palomitas son muy caras o los niños nos dan la sesión. Los cines de verano en la playa son un plan invencible.
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No hay ahora mismo en España ciudad más inquieta culturalmente que Málaga. En las playas locales de a Malagueta, La Misericordia y El Dedo, así como en todos los distritos de la ciudad, incluido en el Cine Albéniz, se proyectarán un montón de películas como parte de las actividades dentro de su importantísimo Festival de Málaga. Cine en Español. Por sus butacas pasaron el año pasado 60.000 espectadores. Ese es el nivel para este cine veraniego de carácter familiar.
2. Cinema Lliure a la Platja, Barcelona
Un cine de verano playero de verdad. De hecho, la pantalla gigante se instala sobre la arena de la playa de Sant Sebastià, en la Barceloneta, entre el Club Natació Atlètic-Barceloneta y el mar. Todos los jueves del 29 de junio al 3 de agosto, este Cine Libre en la Playa es una muestra gratuita de cine independiente. Las pelis empiezan cuando se va el sol.
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Cine de estrenos al aire libre. Para ver La Guerra del Planeta de los Simios o Gru 3. El más veterano de los autocines de España puso su proyector en marcha hace ya más de 30 añitos. Enorme pantalla y proyección HD2K. Ocupa un solar al borde de la carretera que accede a la ciudad paralela al mar, pasada la urbanización Devesa.
Un poco más alejado del agua está este popular autocine que no cierra en invierno. Con kioscos donde aprovisionarse de comida y bebida, el autocine lleva operativo desde 1993. El parking es generoso y se forma un buen ambiente. En cartelera, los mejores estrenos del momento.
En el Paseo Aragón de Alboraya, Valencia, el Lumiere es puro cine de barrio. Colas, bocatas, sillas de plástico, mucho niño… Y precios populares con los domingos como día de la familia.
6. Cine Bajo la Luna, Islantilla
Del 29 de junio al 20 de agosto, cita con la 10ª edición del Festival internacional de Cine Bajo la Luna. Sugerente nombre para un certamen de lo más cinéfilo en el que descubrir títulos fuera del radar comercial. La sección Cinefórum se traslada a la playa, una magnífica iniciativa para llevar el arte de vanguardia a la gente.
En plena playa del Saler, uno de los autocines más auténticos y con más genuino sabor americano de toda España. Perritos calientes, sesiones de madrugada, estética rockabilly. Las películas son casi lo de menos. Aunque si echan Grease, como que no hay mejor lugar que éste para verla. O para bailar encima del capó del coche.
8. Autocine Getxo, Getxo
Otro autocine de aires retro. No muy lejos de las playas de la localidad vizcaína se pueden ver películas recientes con la comodidad de un amplio parking, una caseta de palomitas y perritos calientes y una buena pantalla. ¿Dónde mejor para ver Baywatch, la peli más playera de la temporada?
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